Fue la figura de Boca en todo el año y dio pena en la final de la Libertadores

Boca Juniors se medía este sábado contra el Fluminense por el encuentro válido por la gran final de la Copa Libertadores de América. El estadio Maracaná era la gran sede que iba a albergar a estos dos grandes equipos que iban en busca de la Gloria Eterna, como le gusta llamar la Conmebol a esta competencia tan histórica. Sin lugar a dudas un duelo que prometía mucho y así fue en los 90 minutos con el 1 a 1. Sin embargo, un jugador del que se esperaba mucho dio lástima en la final.

El conjunto de la Ribera quería llegar a la Séptima, a ese número que tanto vieron los fanáticos en todos lados: en patentes, en fechas, en números de lotería, en fotos históricas y en tantas cosas más. Claro, en caso de ganarla, llegaría a ser el máximo ganador de la historia de esta competencia, igualando la línea de Independiente de Avellaneda, quien hasta ahora ostenta ese récord a nivel continental. Por supuesto, su rival quería lo mismo.

Por parte del Fluminense, los brasileños querían llegar a la primera consagración en su historia, algo que se le negó una vez en los últimos años (en 2008 con Liga de Quito). Ahora, en su segunda final, no querían dejar pasar la chance de quedarse con el gran título, ese que todavía no pudo conquistar y que quería lograr en su estadio, en el mítico Maracaná, donde si bien es ‘neutral’, se sabe que la cancha la utiliza semana tras semana el equipo brasileño. Hay que ver si puede hacerlo sentir.

El jugador de Boca que jugó muy mal en la final

Muchos jugadores de Boca Juniors no estuvieron a la altura en la gran final de la Copa Libertadores por distintas situaciones. En ese contexto, el que salvó al equipo de la Ribera fue nada menos que Luis Advíncula a los 72 minutos de juego. Por otra parte, el que no jugó para nada bien fue Valentín Barco, que el DT sacó a los 77' por no haber rendido.