Por Andres Fuentes
Siempre que surgen nuevos talentos en el fútbol argentino, a las personas les encanta compararlos con figuras ya consagradas con el fin de generar sensacionalismo o bien, encasillarlas con un estilo de juego. Por ejemplo, en la actualidad no faltan los que se atreven a decir que Claudio Echeverri tiene cosas de Lionel Messi, y al mismo tiempo al propio Leo lo medían con el mismísimo Diego Armando Maradona.
Así fue como a comienzos de la década pasada, una figura surgida en Racing Club de Avellaneda se levó todos los flashes y ponían en la vereda de Ángel Di María en cuanto a su juego. Se trata de Ricardo Centurión, desfachatado volante ofensivo que era veliz, tiraba bicicletas y lujos a lo Neymar y era guapo. No tardó mucho tiempo en ser titular en la Academia, hasta que le llegó la chance de jugar en Europa.
Sin embargo, en Genoa no dio la talla. Pero lejos de desmoronarse su carrera, Boca Juniors apareció en su vida y nuevamente su nombre era importante. Poco pudo mantenerse en la cima, ya que tras salir del Xeneize ni en Vélez, San Lorenzo y ahora Barracas Central, Centu ha podido ser ese que tanto prometía. Incluso, han trascendido videos suyos de fiesta y en estado de ebriedad, más allá de que en diálogo con Oscar Ruggeri admitió salir todas las noches. Ahora paga las consecuencias.
A sus 30 años, Centurión nuevamente debe buscarse club. Es que Sergio Rondina, entrenador de Barracas, reveló en la conferencia de prensa post triunfo ante River que el volante ya no forma parte del plantel, y que posiblemente no lo haga más. Hace dos meses sufrió un desgarro y desde entonces, nunca más jugó. Pensar que todos lo pedían para Rusia 2018 y hasta Di María admitió que siempre le gustó mucho: “Tiene picardía gol, se lo dije por Instagram”, admitió en ESPN.
26/10/2024
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