El día que un equipo argentino puso de rodillas a la Juventus de Michel Platini

El 8 de diciembre de 1985 Juventus y Argentinos Juniors se enfrentaron en la final de la Copa Intercontinental disputada en el Estadio Nacional de Tokio. Después de empatar 2 a 2 en los 90 minutos reglamentarios y en el tiempo suplementario, el Bianconeri se impuso 4 a 2 en los penales, en lo que fue para muchos uno de los mejores partidos del siglo XX.

La Juve alineaba a leyendas de la talla de Michel Platini y Michael Laudrup y en la previa se vaticinaba una cómoda victoria italiana. Sin embargo, el equipo dirigido por José Yudica le planteó un partido de igual a igual y estuvo dos veces en ventaja en el marcador. 

Carlos Ereros y José Antonio Castro anotaron para los de La Paternal, mientras que los citados Platini y el danés Laudrup lo hicieron para la Vecchia Signora. Fue tal el nivel demostrado por ambas escuadras que la FIFA catalogó el encuentro como "el mejor en la historia de la Copa Intercontinental". ¿Se imaginan hoy un Juventus-Argentinos y a Paulo Dybala encarando a Miguel Torrén? Los tiempos definitivamente cambiaron.

Aquel Argentinos del Piojo Yudica

1985 fue un año de ensueño para los Bichos Colorados ya que se erigieron como los mejores de Argentina y de América. De la mano de figuras como el Bichi Borghi y el Checho Batista, se proclamaron campeones del torneo Nacional y de la Copa Libertadores, mostrando un estilo vistoso y de alto nivel estético. De no haber sido por esos fatídicos penales en Japón, tal vez ese equipazo sería considerado como uno de los mejores de la historia.