Por Andrés Abril
Como periodistas deportivos, hemos sido testigos de innumerables hazañas en el mundo del fútbol. Sin embargo, hay un capítulo que resuena con especial fuerza en nuestra memoria: la Copa Intercontinental. Un torneo que enfrentaba a los campeones de Europa y Sudamérica, y que vio a cinco clubes argentinos alcanzar la gloria máxima. Hoy, revivimos esos momentos épicos, analizando las claves de sus triunfos y el legado que dejaron en la historia del deporte.
Hablar de la Intercontinental sin mencionar a Boca Juniors es imposible. Con tres títulos en su haber, el club xeneize se erige como el máximo exponente argentino en este torneo. Recordemos sus victorias: en 1977, un equipo aguerrido liderado por Alberto Armando se impuso al Borussia Mönchengladbach. En 2000, bajo la batuta de Carlos Bianchi, Martín Palermo y compañía humillaron al Real Madrid. Y en 2003, repitieron la hazaña ante el AC Milan. Cada triunfo, una muestra de carácter y talento, consolidó a Boca como un gigante mundial.
Independiente, el "Rey de Copas", también dejó su huella imborrable en la Intercontinental. Sus dos títulos, en 1973 y 1984, son testimonio de un fútbol elegante y efectivo. En el primero, Ricardo Bochini guió al equipo a la victoria ante la Juventus. En el segundo, José Omar Pastoriza lideró a una generación que superó al Liverpool. Avellaneda vibró con cada conquista, celebrando la grandeza de su club.
El 14 de diciembre de 1986, River Plate escribió una página dorada en su historia. En el Estadio Nacional de Tokio, el equipo de Héctor Veira se enfrentó al Steaua de Bucarest. Un gol de Antonio Alzamendi bastó para desatar la euforia millonaria. Esa noche, River se consagró campeón del mundo, llevando la gloria a las orillas del Río de la Plata.
En 1968, Estudiantes de La Plata demostró que el fútbol argentino no tenía límites. Bajo la dirección de Osvaldo Zubeldía, el Pincha desplegó un estilo aguerrido y táctico que le permitió superar al Manchester United. Carlos Bilardo, pieza clave de ese equipo, recordó años después la importancia de esa victoria para el fútbol argentino.
El 1 de diciembre de 1994, Vélez Sarsfield vivió su noche más gloriosa. En Tokio, el equipo de Carlos Bianchi se enfrentó al AC Milan. José Luis Chilavert, con una actuación memorable, fue clave en la victoria velezana. Ese triunfo, el último de un club argentino en la Intercontinental, quedó grabado en la memoria de todos los amantes del fútbol.
21/02/2025
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