Por Matias García
Luego de empatar 1-1 en los 90 minutos, con goles de Lautaro Martínez y de Luis Díaz, la Selección Argentina y Colombia definieron la clasificación a la gran final de la Copa América en la definición por penales, donde Emiliano Martínez se convirtió en figura.
Es que el arquero de Aston Villa, que no paró de hablarles a los rivales para intimidarlos antes de cada remate, logró atajar tres penales. Primero, le contuvo el disparo a Dávinson Sánchez; luego, a Yerry Mina; y por último, a Edwin Cardona, lo que significó la clasificación del equipo dirigido por Lionel Scaloni.
Apenas Dibu desvió el tiro del futbolista de Boca Juniors, todos los jugadores del plantel Albiceleste corrieron a festejar. Uno de ellos, se tomó el tiempo de correr directamente hacia Cardona para cargarlo por la eliminación.
Se trató nada más y nada menos que de Leandro Paredes. "Nos vemos, gordito", se escuchó decir durante la transmisión en vivo al mediocampista del París Saint Germain, quien había tenido un fuerte cruce en el segundo tiempo, cuando le cometió infracción al colombiano, quien reaccionó violentamente y se paró para increparlo.
Luego de Martínez le detuviera el remate a Yerry Mina, Lionel Messi reaccionó fervientemente y comenzó a festejar. "Bailá ahora, dale, bailá ahora", repitió una y otra vez a los gritos, mientras el defensor central de Everton regresaba hacia el centro de la cancha para unirse al resto de sus compañeros.
Es que el ex futbolista de Barcelona, donde compartió plantel con Messi, había festejado con un vistoso baile el penal que había convertido ante Uruguay, en la definición por penales de los cuartos de final.
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