Por Matias García
Lionel Messi tuvo una tarde de esas que no querrá recordar. Pese a su buen partido, el Barcelona perdió por 3-1 en el derby contra el Real Madrid en un encuentro que tuvo de todo, incluso polémicas que hicieron estallar de bronca al astro argentino, quién no dudo en mostrar su descontento con el árbitro.
Mientras esperaba para salir del túnel en el entretiempo, Leo cruzó a la terna arbitral y le reclamó al juez por un penal que no fue cobrado en la primera mitad y ni siquiera fue revisado en el VAR, lo que molestó a todos los blaugranas. Pero el colegiado no presto atención y siguió caminando para otro lado.
"No, no, la otra, yo llego antes. Llego antes, anticipo y me toca" fueron las palabras de La Pulga al árbitro, en relación a una jugada donde Casemiro lo toca dentro del área. Aunque este no fue todo, precisamente en el segundo tiempo tras una jugada en favor del Real Madrid, Messi estalló de ira.
Después de un forcejeo de Lenglet sobre Sergio Ramos, el referi fue a revisar al siempre discutido VAR y finalmente le cobró un dudoso penal en contra del Barca. En ese momento Messi no se aguantó y revoleó las manos, un gesto que dice mucho. ¿Habrá sido la venganza por el reclamo previo?
22/11/2024
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