Boca Juniors tenía una parada brava en La Bombonera, ya que venía demostrando un nivel de juego muy por debajo de las expectativas. Con el pase asegurado a las semifinales de Copa Argentina, ahora recibían al sorprendente Deportivo Riestra de Cristian Fabbiani, quien aparece en los primeros puestos de la tabla de posiciones de la Liga Profesional de Fútbol. Si bien la diferencia tanto de valores como de calidad entre los planteles es abismal, dentro del campo se vio otra cosa.
Con un rival bien plantado que supo esperar, aguantar y golpear en el tiempo justo, la visita se adelantó en el marcador en el primer tiempo. Este tanto más allá de dejar en evidencia la carencia Xeneize en todas sus líneas, desesperó a sus hinchas. "Movete Boca, movete", fue una de las canciones más repetidas tanto en la primera mitad como en el complemento. De todos modos esto no surgía efecto en el nivel de juego local, que incluso parecía desesperarse y terminar mal las jugadas.
Recién muy pasado el tiempo en esa segunda mitad es que llegó el empate de Boca, gracias a un casi fortuito tanto de Edinson Cavani. Con una definición sencilla debajo del arco, llegó a su tanto número 21 en el conjunto de la Ribera. Pero lo que más llamó la atención es la reacción de Fernando Gago: primero se quedó perplejo sin gritar u omitir sonido, pero luego les gritó de forma desaforada a todos sus dirigidos, con el fin de que se apuren para que Riestra saque y busquen así la victoria, algo que no llegó porque todo quedó 1-1.
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