(VIDEO) El árbitro colombiano es malísimo, pero Suárez estuvo bien expulsado

River ganó el partido de ida en la Copa Libertadores de América, encuentro válido por los octavos de final del torneo más relevante que tiene el continente. La visita fue al estadio Mario Alberto Kempes en la provincia de Córdoba, en la ciudad de Córdoba. River era visitante de Talleres, un Talleres diezmado, un Talleres disminuido. Es una pena que el equipo se haya desmembrado de esa forma. Pareciera que no les importa lo deportivo, venden, venden, venden, y obviamente eso hipoteca posibilidades deportivas, lo cual es una gran pena porque Talleres de Córdoba podría haberle peleado la serie mano a mano a River.

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De hecho, un River poderoso, un River que gastó e invirtió en el último tiempo, sin ir más lejos, en la última semana, 5 millones en Pezzella y 5 millones y medio en Bustos. Un River que tiene mucho más dinero tuvo que sufrir bastante para poder vencer a Talleres de Córdoba. De hecho, lo logró casi en la última pelota del partido y habiendo pateado muy poco al arco. River, al que todavía le falta muchísimo, es un equipo que recién arranca con Marcelo Gallardo como entrenador y al que seguramente le demandará un tiempo ponerse en funcionamiento, por lo menos en el funcionamiento que pretende su técnico.

Yo soy de los que creen que lo anterior no era tan malo, por eso no entiendo mucho cuando Gallardo habla de volver a contagiar y generar. River no estaba mal, River fue el mejor de los 32 equipos de la Copa Libertadores de América y parece que eso se desconoce, no sé si a propósito o sin querer, en la mayoría de los medios de comunicación que solamente le pegan a Demichelis, como si hubiera hecho todo mal. No lo hizo todo tan mal, hasta el punto que, de 32 equipos que jugaron la Copa Libertadores de América en la primera etapa, fue el que mayor cantidad de puntos sacó y fue el mejor de los clasificados de los 16 que avanzaron a la próxima ronda, a tal punto que eso le da la enorme posibilidad a Gallardo ahora de definir todas las llaves como local.

Esto es lo que pasará el próximo miércoles cuando, en oportunidad del partido de regreso el 21 de agosto frente a Talleres de Córdoba, River reciba al conjunto del interior de la República Argentina en el estadio Monumental, con la ventaja que supone haber ganado el partido de ida por 1 a 0. Un partido que, además, tuvo algunas polémicas, como la expulsión de Suárez en el conjunto cordobés. Creo yo que no hay ninguna duda, la plancha a Ibañez es insólita. Algunos creen que también pudo haber habido alguna infracción del otro lado que ameritara la tarjeta roja. Para mí, el árbitro colombiano es malísimo, decididamente paupérrimo, no estuvo a la altura desde el punto de vista actitudinal. Se dejó llevar por delante por los jugadores, incluso se dejó empujar por el arquero y capitán de Talleres de Córdoba al final del partido. Para mí, el árbitro colombiano le quedó absolutamente enorme, pero no lo creo responsable de ninguna anomalía que se haya dado durante el partido. Para mí, es un tipo falto de carácter e incluso hasta falto de criterio, se deja llevar por delante por los jugadores, pero de ninguna manera incidió en el resultado final.

Insisto, para quien habla, hubo posición adelantada de Catalán en la acción que derivaba en el gol de Talleres de Córdoba, aunque no hubo gol. Y estuvo bien expulsado el futbolista que le pegó una artera plancha al paraguayo Bareiro cuando Bareiro estaba de espaldas al arco de Talleres. Creo que hay que buscar la responsabilidad un poco para adentro y no siempre mirar al ajeno.

A River le falta mucho, claramente le falta, pero los nuevos jugaron bien, mostraron jerarquía y suficiencia. Llegaron, se pusieron la camiseta, y no hay dudas de que Bustos es el nuevo lateral derecho de River, y de que Pezzella es el primer central titular. A Paulo Díaz lo veo bastante impreciso, aunque termina marcando con su hombro, porque fue un imperfecto cabezazo del chileno, el único gol del partido.

River tiene muchos problemas por la izquierda: Casco está muy bajo y Enzo Díaz, que fue titular también, creo que es otro tema que el técnico millonario tiene que solucionar. Lo mismo en la mitad de la cancha, donde Kranevitter, al menos a mí, no me gustó. No entró mal Lanzini, no entró mal Nacho Fernández. Jugaron Echeverri y Mastantuono, los pibes. A River le falta muchísimo, claro que le falta muchísimo, pero dio un gran paso. La serie no está cerrada, aunque River claramente dio un gran paso y es el archifavorito para el próximo miércoles cuando defina de local.

Porque aparte, como les contaba, Talleres vende, vende, vende, y así es imposible pelear. Ahora también vendió a Ramón Sosa, y no digo que no tenga que vender, pero qué pena tener que enfrentar con este equipo absolutamente disminuido una fase tan importante como los octavos de final de la Copa. Más cuando, en el horizonte, llámese cuartos de final, aparecen rivales como Colo Colo o Junior, que para Talleres de Córdoba son abordables y ganables. Qué pena que no haya estado a la altura desde el plantel de jugarle un poco más de tú a tú a River.

Aunque insisto, la llave está abierta, el partido hay que jugarlo. River claramente es favorito por el plantel, por el técnico y por el resultado en la ida.

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