Por Ramiro Diaz
Cuando todo parecía indicar que había llegado un buen entrenador al Club Atlético Boca Juniors, con una buena relación con su plantel, las cosas parecen no ser así. Diego Martínez mejoró el presente del equipo, que estaba molestando a los hinchas. En 2023, a pesar de ser finalistas de la Copa Libertadores con Jorge Almirón, el equipo no jugó bien y los resultados no fueron los esperados. Sin embargo, desde la llegada del ex Huracán, que cumplió su sueño de dirigir a la Ribera, se vio una mejora notable. El plantel mostró un mejor rendimiento, venció a la Ribera en cuartos de final de la Copa de la Liga, y jugó mucho mejor que el equipo que dirigía Martín Demichelis en ese momento. La gente comenzó a ilusionarse, pero desde el receso por la Copa América, el rendimiento ha sido muy flojo. Aunque el equipo no perdió en esos partidos, empató tres y ganó dos, el rendimiento general no ha sido bueno.
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Es cierto que el principal responsable suele ser el entrenador, pero Martínez ha sufrido muchas bajas en estos partidos. Ahora recupera a dos jugadores importantes, Cristian Medina y Kevin Zenón, que estaban en París disputando los Juegos Olímpicos con la selección argentina y ya están disponibles. Sin embargo, también ha perdido a su mejor jugador, Ezequiel Fernández, vendido por más de 20 millones de dólares al fútbol árabe. Además, no siempre cuenta al 100% con Marcos Rojo, Edinson Cavani, Cristian Lema y Luis Advíncula, quienes no están bien físicamente y alternan entre jugar y descansar, lo que afecta al equipo debido a la falta de reemplazos a la altura.
El primer conflicto de Martínez como entrenador de Boca fue con Darío Benedetto. Más que una pelea, fue una discusión. Benedetto mostró comportamientos extrafutbolísticos, como festejar su cumpleaños con una fiesta un día antes del entrenamiento. Comentó una frase recordada: “Noches alegres, mañanas tristes”, dejando claro que no estaba feliz en Boca, ya que no sumaba minutos y no era considerado por el entrenador. Martínez, tras una charla con el delantero, decidió prescindir de él, trajo a Milton Giménez como su reemplazo, y el rendimiento de Cavani y Merentiel dejaba claro que Benedetto ya no tenía lugar en el equipo. El Pipa ya se fue, rescindió su contrato y está a la espera de definir su futuro.
Ahora ha surgido otro conflicto, esta vez con Marcelo Saracchi, lateral derecho uruguayo que jugó en River y llegó a Boca el año pasado. Saracchi expresó su descontento por la falta de minutos y se negó a concentrar para el partido contra Barracas Central el domingo pasado. Como resultado, el entrenador decidió excluirlo de la lista de convocados para el partido de mañana contra Independiente Rivadavia en Mendoza. Esto no cayó bien dentro del plantel.
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Según el periodista Sebastián Infanzón, partidario de Boca, algunos jugadores no tomaron bien la decisión de Martínez respecto a Saracchi. Aunque Martínez había elogiado a referentes como Rojo, Cavani, Advíncula y Sergio Romero, la decisión con Saracchi ha generado malestar. Además, se ha hablado sobre el futuro de Martínez, que parece estar en la cuerda floja debido al bajo rendimiento del equipo, y se mencionan posibles reemplazos si no continúa en su cargo.
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