Por Tato Aguilera
Esto ya no daba para más y la decisión de Diego Martínez fue la acertada. El partido contra Belgrano fue un encuentro en el que Boca en el segundo tiempo prácticamente se arrastró en el Gigante de Alberdi. Jugó muy mal. Había empezado insinuando algo, Changuito Ceballos, Cavani, después del penal que dejara, todo se cayó.
Y Diego Martínez, que ya lo venía analizando, los partidos sin reacción, tuvo un gesto de grandeza. No se aferró al cargo para que lo despidan, no buscó el rédito económico de lo que podría haber sido una situación para prescindir de sus servicios. No lo buscó, dio la cara, afrontó las consecuencias, renunció y se despidió.
La campaña de Diego Martínez, del equipo de Diego Martínez hasta acá, viene siendo muy mala. El primer semestre insinuó buen juego y prometía. Ahora el segundo semestre viene siendo un desastre y Diego Martínez renunció.
Esto se debía venir amigos de EL Futbolero. Aquí Tato Aguilera. Les mando un fuerte abrazo. Espero que sigan bien. Quédense en el sitio oficial del hincha.
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