Por Martin Fernandez
Uno de los últimos antecedentes positivos fue en la Copa Libertadores 2020, en plena pandemia. En el Cilindro, Boca había caído 1-0 ante Racing por la ida de cuartos de final. En la vuelta, sin el aliento del hincha en La Bombonera debido a las restricciones sanitarias, el equipo de Miguel Ángel Russo logró revertir la serie con autoridad. Con goles de Eduardo Salvio y Sebastián Villa, el Xeneize se impuso 2-0 y avanzó a las semifinales.
Si hay una remontada que quedó grabada a fuego en la historia copera de Boca, es la de 2007 ante Cúcuta Deportivo. No solo por lo que significó en ese momento, sino porque fue un paso clave hacia la sexta Libertadores. La ida en Colombia fue complicada: Boca cayó 3-1, dejando una imagen preocupante. Pero en la vuelta, en una Bombonera colmada y envuelta en una espesa niebla que dificultaba la visibilidad, el equipo salió con todo. Juan Román Riquelme, con un tiro libre perfecto, abrió el camino. Luego, Martín Palermo y Sebastián Battaglia sentenciaron el 3-0 y sellaron el pase a la final, donde Boca se coronaría campeón.
Distinto fue lo que ocurrió en 2019, por las semifinales de la Libertadores. El equipo dirigido por Gustavo Alfaro llegaba con un 0-2 tras la ida ante River Plate en el Monumental. En la vuelta, pese a ganar 1-0 con gol de Jan Hurtado, no fue suficiente y quedó eliminado.
Tampoco pudo revertir historias adversas en las dos ediciones anteriores. En 2016, en semifinales ante Independiente del Valle, Boca cayó 1-2 en la ida y perdió 3-2 en La Bombonera, quedando fuera. En 2015, en los octavos de final contra River, el episodio del gas pimienta suspendió el partido en el entretiempo con el marcador 0-0, tras haber perdido 1-0 en el Monumental.
En la Copa Libertadores 2005, Boca sufrió una dura derrota 4-0 ante Chivas en México. En la vuelta, el empate 0-0 en La Bombonera selló su eliminación, en un ambiente tenso y sin lograr la épica que necesitaba.
El último antecedente en el que Boca intentó dar vuelta una serie de local por Copa Sudamericana fue en 2008 frente a Internacional de Porto Alegre. El equipo de Carlos Ischia perdió 2-0 en la ida y cayó nuevamente 2-1 en La Bombonera.
En 2005, ante el mismo rival, el Boca de Alfio Basile revirtió un 0-1 en Porto Alegre con un contundente 4-1 en casa, avanzando en el torneo.
En 2004, el equipo dirigido por Miguel Brindisi enfrentó a San Lorenzo y logró remontar la serie en los cuartos de final tras ganar por penales. Ese mismo año, el Boca de Jorge Benítez se coronó campeón tras vencer a Bolívar en la final. Tras perder 1-0 en La Paz, ganó 2-0 en La Bombonera y levantó el título.
En 2006, bajo la conducción de Ricardo La Volpe, Boca intentó revertir un mal resultado ante Nacional de Montevideo, pero quedó eliminado por penales. Curiosamente, ambos partidos decisivos de 2004 y 2006 se jugaron en el Padre Martearena de Salta, donde Boca hacía de local en instancias tempranas.
Boca buscará este martes escribir una nueva página en su historia copera. Con La Bombonera como escenario y su gente alentando, el equipo de Fernando Gago intentará remontar el 1-0 sufrido en Lima frente a Alianza Lima. Si lo logra, avanzará a la fase 3 de la Copa Libertadores, donde enfrentará al ganador de Independiente Santa Fe vs. Deportes Iquique.
El antecedente inmediato de remontadas está a favor, pero también hay ejemplos que demuestran que no siempre La Bombonera fue suficiente. El desafío está planteado, y el martes se escribirá un nuevo capítulo en la rica historia copera del club.
25/02/2025
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