No es Pol Fernández, el mimado de Riquelme que Gago borró para jugar con Gimnasia

Boca Juniors atraviesa un pésimo momento futbolístico y necesita reaccionar cuanto antes. No hay margen para lamentaciones tras la durísima derrota 3-0 frente a Tigre en Victoria por la Liga Profesional, en el debut de Fernando Gago como entrenador del Xeneize. "Pintita" deberá trabajar intensamente para sacar al equipo de esta situación crítica, ya que el miércoles tendrán un partido clave ante Gimnasia y Esgrima de La Plata por los cuartos de final de la Copa Argentina, el último objetivo que le queda al conjunto de la Ribera en esta temporada ya que en las demás competiciones no estuvieron a la altura de las circunstancias.

Ganar la Copa Argentina no solo significaría consagrarse campeón, sino que también otorgaría un cupo para la próxima Copa Libertadores. Quedar fuera de la competición continental por segundo año consecutivo sería un golpe devastador para Boca, una de las instituciones más importantes del continente, y representaría un fracaso rotundo en lo deportivo. Por eso, tanto Gago como los jugadores y la dirigencia se juegan mucho en este encuentro, conscientes de que el resultado podría marcar el rumbo de sus proyectos.

El entrenador todavía no definió el equipo que enfrentará al Lobo, pero se espera una formación similar a la utilizada ante Tigre, aunque con algunos ajustes. Entre las novedades más relevantes, Gago ya dio a conocer la lista de convocados, y uno de los refuerzos más destacados del último mercado de pases se quedó fuera de la convocatoria. Se trata del chileno Gary Medel, cuya ausencia llamó la atención y generó especulaciones entre los hinchas.

Aunque en un primer momento se pensó que Medel podía estar afectado físicamente, el periodista Emiliano Raddi informó que se trata de una decisión táctica del entrenador y que el futbolista no presenta ningún inconveniente físico. Desde su regreso al club, el chileno no ha logrado mostrar su mejor versión, lo que le ha valido duras críticas en redes sociales. Su futuro en Boca es incierto, ya que parece difícil que recupere el nivel que tuvo en el pasado, dejando dudas sobre su continuidad y utilidad en el equipo.