Por Ramiro Diaz
Boca Juniors había mejorado muchísimo la imagen con respecto al 2023 en el comienzo de esta nueva temporada y los hinchas empezaban a ilusionarse con conseguir grandes cosas porque Diego Martínez le cambió la cara a un equipo que no le respondía de la mejor manera a Jorge Almirón. El entrenador que había hecho un muy buen trabajo en equipos como Huracán y Tigre y que la luchó durante años en el ascenso, sabía que estaba ante la oportunidad de su vida al dirigir a uno de los mejores clubes del fútbol argentino, pero que no la iba a tener para nada fácil porque los resultados debían ser inmediatos.
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El Xeneize comenzó muy bien este año, con una idea de juego y empezaba a demostrar que era uno de los mejores equipos del campeonato. Luego de eliminar a River Plate en cuartos de final de la Copa de la Liga, los hinchas creían que los futbolistas iban a agarrar confianza de cara a lo que se venía y que seguramente se iban a quedar con el título, sin embargo, a los pocos días fueron eliminados por Estudiantes de la Plata en los penales y la ilusión se acabó. Eso, sumado a que fueron segundos en su grupo de Sudamericana y el comienzo en el torneo local no fue bueno, empezó a complicar las cosas en el Xeneize que fue de mayor a menor.
Desde que se retomó la competencia oficial, el rendimiento del equipo ha sido muy flojo y los hinchas ya comenzaron a impacientarse no solo por los resultados, sino que también porque creen que no se hizo un buen mercado de pases para pelear arriba, además de que los futbolistas del plantel que son importantes para el entrenador no están al 100% desde lo físico. Martínez nunca puede terminar de armar su equipo ideal por distintos motivos, se las arregla con lo que tiene y las cosas no terminan saliendo de la mejor manera. Si bien todavía no perdieron porque registran cuatro empates y dos victorias, todos están disconformes con lo que están viendo en el campo de juego. Mientras tanto, los rumores de salida del DT empiezan a circular.
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Boca Juniors no pasa por su mejor momento y el futuro de Diego Martínez empieza a ponerse en duda. En caso de no pasar contra Cruzeiro en la Copa Sudamericana, hay serias chances de que sea despedido. Según Juan Carlos Artelino y Gabriel Anello, el DT que más le gusta al presidente, Juan Román Riquelme, es el Kily González que actualmente dirige a Unión. Pero otro de los nombres que dieron fue el de Gustavo Quinteros, entrenador de Vélez Sarsfield que hizo un gran trabajo con un equipo que el año pasado peleaba el descenso.
“Estoy muy feliz de haber vuelto después de muchos años trabajando afuera. Vélez siempre va a tener la prioridad, porque estoy acá y me dio la posibilidad de volver. Me quedo en Argentina", expresó el entrenador. Y agregó: “Si aparecen ofertas de otros clubes, por supuesto que lo voy a analizar, con mi gente y mi familia. Hoy, la verdad, estoy feliz acá. Quiero seguir luchando en las dos competencias y llegar lo más lejos posible“.
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