La verdadera razón por la cual se dejaron de jugar los Superclásicos de verano

El próximo 21 de enero se cumplirán siete años desde la última vez que Boca Juniors y River Plate se enfrentaron en el tradicional Superclásico de Verano. Aquel encuentro, disputado en el Estadio José María Minella de Mar del Plata, vio la victoria de River por 1-0 con gol de Rafael Santos Borré. Lo que nadie imaginaba entonces era que ese sería el último capítulo de una larga tradición. ¿Pero qué llevó a la desaparición de estos clásicos estivales?

Más allá de la final de Madrid: un cóctel de razones:

Si bien la creencia popular apunta a que Boca evitó enfrentar a River tras la histórica final de la Copa Libertadores en Madrid en 2018, para evitar las consiguientes burlas, la realidad es más compleja y abarca varios factores.

1. Ruptura de relaciones entre las dirigencias:

El primer factor, y quizás el más determinante, fue el deterioro de la relación entre las dirigencias de ambos clubes. La final de la Libertadores en Madrid exacerbó una tensión que ya existía, llevando a una ruptura total de la comunicación entre Rodolfo D’Onofrio (entonces presidente de River) y Daniel Angelici (entonces presidente de Boca). Esta falta de diálogo imposibilitó cualquier negociación para la organización de los clásicos de verano.

2. Pérdida de rentabilidad económica:

Otro factor importante fue la disminución del rédito económico que generaban estos partidos. A pesar del innegable atractivo del Superclásico, la recaudación por la venta de entradas en el Minella no era suficiente para cubrir los costos de organización, resultando en pérdidas para ambos clubes.

3. Priorización de pretemporadas en el extranjero:

Finalmente, la decisión de realizar las pretemporadas fuera del país o en lugares alejados de Buenos Aires, con amistosos que ofrecían mayores ingresos por televisación y patrocinios, terminó por desplazar a los Superclásicos de Verano. River, por ejemplo, ha optado por realizar sus pretemporadas en Estados Unidos y otros destinos, como la actual en San Martín de los Andes.

Un recuerdo que perdura:

Estas tres razones en conjunto explican por qué los hinchas no han podido volver a disfrutar de los Superclásicos de Verano, un evento que se convirtió en una tradición y que aún se recuerda con nostalgia en las redes sociales. Para que estos encuentros regresen, sería necesario un cambio en la relación entre las dirigencias, una mejora en la rentabilidad económica y una modificación en las estrategias de pretemporada de ambos clubes. Mientras tanto, los recuerdos de aquellos vibrantes partidos de verano seguirán vivos en la memoria de los aficionados.