Por Ramiro Diaz
Sergio 'Chiquito' Romero rompió definitivamente su relación con los hinchas de Boca Juniors después del escándalo posterior al Superclásico. A pesar de que muchos fanáticos ya estaban descontentos con su rendimiento durante 2024, principalmente por haber sido responsable de varios goles encajados por el equipo, el respeto que le faltó a la afición al enfrentarse verbalmente tras la derrota contra River Plate ha sido el detonante. Aunque Romero ofreció disculpas, la relación parece irreparable y ahora queda en manos de los directivos decidir su futuro en el club.
Por el momento, Boca ha decidido suspender a Romero por los próximos dos partidos, dándole la oportunidad a Leandro Brey, quien será el encargado de custodiar el arco esta noche frente a Belgrano de Córdoba y el próximo domingo contra Argentinos Juniors en La Bombonera. La gran duda es si Romero volverá a tener oportunidades de jugar este año, ya que si Brey muestra un rendimiento sólido, las posibilidades de que el arquero titular del Xeneize para el 2025 cambien son bastante altas.
A pesar de los rumores, los nombres de posibles reemplazos ya empiezan a surgir. Según el periodista Augusto César, Boca Juniors tiene interés en Guido Herrera, arquero de Talleres de Córdoba, y en Rodrigo Rey, actualmente en Independiente y surgido de las divisiones inferiores de River Plate. Sin embargo, Tato Aguilera informó en TyC Sports que la idea de la dirigencia es que Brey sea el titular el próximo año. “Quieren empezar a darle la responsabilidad de que sea el arquero titular de Boca, así que estos partidos son muy importantes para él”, afirmó Aguilera.
A pesar de esto, Boca no descarta ir por otro arquero en diciembre, pero con la intención de fomentar una competencia sana y no para tapar a Brey. “En diciembre irán a buscar a otro arquero, pero para competir, no para taparlo. Es para potenciar ese puesto. La idea es que Brey sea el titular”, agregó Aguilera.
Esto pone en duda el futuro de Sergio Romero en Boca, quien, a pesar de tener contrato hasta 2025, podría terminar su ciclo en el club si surge alguna oferta a principios de año. El portero que fue aclamado en su llegada en 2023 ahora se enfrenta a un panorama muy distinto, en el que la afición parece haberle dado la espalda, algo que ni él mismo esperaba al regresar al fútbol argentino.
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