Por Martin Fernandez
Diego “Pulpo” González y una dura crítica a Jorge Almirón: "Con otro entrenador hubiésemos ganado la Libertadores" En ese contexto, el Xeneize estuvo muy cerca de volver a lo más alto en la Copa Libertadores 2023. Con el mítico Estadio Maracaná de Río de Janeiro como escenario, el equipo dirigido por Jorge Almirón alcanzó la final con la ilusión de romper la sequía y bordar una nueva estrella en su escudo. Sin embargo, Fluminense se quedó con el título tras imponerse 2-1 en tiempo suplementario, dejando al conjunto argentino con las manos vacías y sumido en la frustración.
Ahora, a más de un año de aquella frustración, un exjugador de Boca que formó parte de aquel plantel salió a apuntar con dureza contra el entrenador y a reavivar la polémica.
En una reciente entrevista, Diego "Pulpo" González, mediocampista con pasado en Boca y que integraba el plantel en la Libertadores 2023, no tuvo reparos en cuestionar la conducción de Jorge Almirón. Con una declaración fuerte y sin rodeos, el exfutbolista dejó en claro su postura sobre lo que ocurrió en aquella final:
"Con cualquier otro entrenador hubiésemos ganado la Copa Libertadores", disparó el Pulpo, dejando en evidencia su descontento con el planteo del DT en ese partido decisivo.
Más allá de la contundente frase, González fue más allá y explicó los motivos detrás de su crítica. Según su visión, no solo el planteo táctico fue erróneo, sino que también el manejo del grupo en la previa del partido dejó mucho que desear.
"Es una opinión personal. Con cualquier otro planteo, con otra forma de vivir la semana, la hubiésemos ganado. No quiero entrar en lo que hizo o lo que no hizo, pero sé que lo que se vivió en la semana… Yo quería tratar de tranquilizar a los muchachos porque sabía que no iba a jugar", expresó el exmediocampista, dejando entrever que hubo nerviosismo e incertidumbre dentro del plantel antes del partido.
El exjugador de Boca también apuntó a la manera en la que Almirón manejó la semana previa a la final, insinuando que el DT no supo transmitir calma, confianza y seguridad al equipo en un momento crucial.
"Yo trataba de bajar lo que veía del otro lado. Había mucho alboroto y yo creo que a los jugadores tenés que darles tranquilidad, hacerlos disfrutar de un momento único. Yo lo viví de esa manera, sabiendo que, con otro entrenador, le hubiésemos dado la alegría que tanto quería el hincha de Boca", agregó González.
Sus declaraciones dejan en claro que, para él, no fue solo una cuestión táctica dentro del campo de juego, sino que hubo errores en la gestión emocional y psicológica del plantel en la antesala del partido más importante del año. En los días previos a la final, Boca vivió un clima de gran presión, con la expectativa altísima por parte de los hinchas y la necesidad imperiosa de ganar. Según González, Almirón no supo manejar ese contexto y el equipo llegó al Maracaná con más tensión de la necesaria.
Más allá del análisis de González sobre la preparación anímica del equipo, lo cierto es que el planteo táctico de Almirón también fue muy cuestionado. Durante la final, Boca planteó un partido cerrado y conservador, apostando por la solidez defensiva y esperando algún golpe de contraataque.
El equipo logró forzar el empate en el tiempo reglamentario gracias al gol de Luis Advíncula, pero en la prórroga Fluminense marcó el 2-1 definitivo y se llevó la Copa.
Uno de los puntos que más molestó a los hinchas fue que Almirón tardó en realizar cambios y que algunos de los jugadores que ingresaron no respondieron de la mejor manera. En la previa, también fue discutida su elección del once titular, con algunas inclusiones que sorprendieron y otras ausencias que llamaron la atención.
La derrota dejó una herida abierta en Boca y Almirón terminó dejando el cargo poco tiempo después. Su ciclo quedó marcado por la final perdida y, aunque llevó al equipo lejos en la Copa, las críticas a su gestión no cesaron.
Mientras tanto, Boca Juniors sigue su camino en busca de la Séptima Copa Libertadores. Cada año que pasa, la presión aumenta y la expectativa se mantiene intacta entre los hinchas. En 2024, el equipo no logró conquistar el torneo, por lo que el objetivo en 2025 será nuevamente levantar el trofeo y sacarse la espina de las finales perdidas.
Las palabras de González reavivan la discusión sobre qué tan cerca estuvo Boca de ganar aquella final y si, efectivamente, otro entrenador podría haber cambiado el destino. Lo cierto es que, hasta que el Xeneize logre consagrarse campeón nuevamente, la obsesión seguirá creciendo y cualquier tropiezo en el torneo generará un sinfín de análisis y cuestionamientos.
El desafío para el equipo y su actual cuerpo técnico es claro: romper la racha y devolver a Boca a la cima del continente.
13/02/2025
13/02/2025
13/02/2025
13/02/2025
13/02/2025
13/02/2025
13/02/2025
13/02/2025
13/02/2025
13/02/2025
13/02/2025
13/02/2025
13/02/2025
13/02/2025
13/02/2025
13/02/2025
13/02/2025
13/02/2025