El sorpresivo obstáculo que podría cerrarle las puertas a Guillermo Barros Schelotto en Boca

Boca Juniors se quedó sin entrenador hace muy pocas horas, luego de que Diego Martínez anunciara su renuncia en plena conferencia de prensa. Lo hizo luego del desastroso partido en donde el Xeneize cayó por 0-2 ante Belgrano de Córdoba, quien le hizo precio y podría haberlo goleado. Desde casi ese mismo instante, una catarata de candidatos empezó a sonar para ocupar su lugar en uno de los bancos de suplentes más pesados del fútbol argentino.

Sin embargo, pareciera que todas esas opciones se reducen a tan solo dos, según lo que pudo expresar el periodista Leandro Aguilera para El Futbolero. Se trata de Guillermo Barros Schelotto o Fernando Gago, quienes son a priori del gusto del Consejo del Fútbol y por supuesto, de Juan Román Riquelme. Además, el carácter y mayor experiencia del Mellizo harían que incluso esté por delante de Pintita en la consideración.

El ex número 7 del cuadro de la Ribera ganó dos títulos nacionales entre 2016 y 2018 con Boca, pero al mismo tiempo quedó marcado por la final de la Copa Libertadores perdida en Madrid ante River Plate en el 2018. Luego de este traspié Chapita renunció y tuvo pasos por los Ángeles Galaxy de la Major League Soccer y la Selección Paraguaya, en donde no logró cumplir con los objetivos trasados.

Schelotto se fue del combinado guaraní a mediados del 2023 y se radicó en Estados Unidos otra vez, en donde además de su pasado como DT guarda buenos recuerdos como futbolista en el Columbus Crew. Con su familia adaptada la vida del país norteamericano, se encuentra en pleno trámite de la ciudadanía estadounidense, motivo por el cual no puede salir de dicha nación por el lapso de cuatro meses; es decir, hasta fines del 2025.

Según expresó Tato, esta sería una de las trabas principales para que se vuelva a poner el buzo dentro de pocos días, con la urgencia que tiene el conjunto azul y oro de conseguir resultados. Por otro lado, es de conocimiento público que nunca mantuvo una buena relación con Riquelme, durante su etapa de futbolista. Si bien nunca se blanqueó públicamente de boca de ellos, puede ser otro condimento extra que ponga palos en la rueda.