Por Andres Fuentes
River Plate es un club con muchos ojeadores y cazatalentos en todo el mundo. Ya el escudo vende por sí solo sin la necesidad de tener que ser creativo o tener labia para ofrecerte como club para que chicos y chicas quieran ir a probarse a la institución. Esta es una de las razones por las cuales el Millonario tiene miles de jóvenes en busca de un sueño: ser futbolista profesional.
La cantidad de filiales que el conjunto de Núñez tiene alrededor de Argentina y del mundo es impresionante. De esos lugares salen y se forman las futuras joyas y promesas de la institución riverplatense para luego dar el salto a infantiles, a inferiores, a reserva y terminar debutando en la primera división en el Estadio Monumental. Para los perseverantes y los que tienen un buen representante, será siempre un camino de ida y muy exitoso.
Uno de los ejemplos que realizó este arduo y largo camino, dejando amistades y familiares en el medio del trayecto por un sueño, entrenó durante varios meses en River hasta que el club decidió ficharlo por sus excelentes condiciones futbolísticas y humanas. De Tigres al fútbol argentino, sin escalas.
Según la plataforma Embajadores Aztecas, Diego Arria Muñoz se sumó al combinado sudamericano desde el conjunto mexicano. Nacido hace 18 años en San Pedro Garza García, el delantero está registrado en la categoría Sub-20, pero lo llamaron para la Sub-18, tras haber jugado partidos en la Sub-16, Sub-18 y tercera categoría de los Felinos. A su vez, el atacante de 1.83 metros podría representar también a Venezuela porque uno de sus padres nació en dicho país.
24/11/2024
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