Tras irse libre y traicionar a Boca, el mal momento de un ex jugador del club

El hincha de Boca Juniors es bastante especial. No es fácil ganarse su cariño, ya que eso conlleva años de grandes actuaciones y debe incluir al menos un campeonato de peso como para que se ponga al futbolista en cuestión por encima de la media. Quizás, el último ídolo que tuvo la institución haya sido Carlos Tévez, retirado hace un año y que ahora es director técnico.

En el plantel actual la cosa es diferente. Darío Benedetto es muy querido, pero el mote de ídolo todavía no le cabe. Agustín Rossi era otro que el público aclamaba bastante e iba hacia ese camino, pero por la forma en que abandonó la institución se bajó rápidamente de allí. Ahora bien, lo que sí es realmente sencillo es ganarse el desprecio del aficionado, ya que con una actitud que consideren desleal te hacen la cruz de por vida.

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Ese es el caso de Santiago Ramos Mingo. A principios des 2020, era de las joyas de las divisiones inferiores, pero emigró a Europa para vestir la camiseta de Barcelona luego de negarse a firmar su primer contrato profesional en el conjunto azul y amarillo, marchándose sin dejarle un solo peso al club. El blaugrana llegó a tazarlo en 100 millones de euros, pero nunca debutó.

Con rodaje en el Filial B, a mediados de 2022 quedó libre y su carrera la continuó en Bélgica y con ofertas de varios clubes, quiso vivir su primera experiencia en el fútbol argentino, acordando su llegada a préstamo por una temporada a Defensa y Justicia. Debutó hace pocas horas ante Huracán en la actual Liga Profesional, pero no todo le salió como esperaba.

El mal momento de Ramos Mingo

Ingreso con el marcador igualado en dos, reemplazando a Tomás Cardona, pero diez minutos antes de que termine el encuentro, el equipo dirigido por Diego Dabove se puso 4-2. Con el resultado irremontable, el árbitro Sebastián Zunino le mostró la cartulina roja después de una durísima entrada al chileno Guillermo Soto, lo que lo marcó a fuego.