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Lo borraron de Boca, jugó un Mundial y ahora se gana la vida vendiendo café

Su fichaje llamó la atención en aquella época, pero de todas maneras generó ilusión, aunque el desenlace no fue el esperado.

Por Andres Fuentes

Su fichaje llamó la atención en aquella época, pero de todas maneras generó ilusión, aunque el desenlace no fue el esperado.

En la historia de Boca Juniors han pasado varios futbolistas de un renombre muy elocuente, que generaron en los fanáticos de la institución una ilusión enorme. Mientras muchos de ellos cumplieron con creces su papel en este equipo, otros tantos debieron marcharse casi por la puerta de atrás y en total silencio, en donde pocos los extrañaron.

Esto sucedió y seguirá sucediendo irremediablemente en el equipo de la Ribera, ya que nadie está preparado de antemano para sobrellevar los pormenores que puedan presentarse en el camino. A principios de siglo, el arribo de Mauricio Macri a la presidencia del club trajo consigo un abanico de novedades, entre ellas los fichajes que parecían ser un tanto extraños.

Un jugador en particular rompió el mercado de pases en aquel momento, sobre todo por su lugar de procedencia y siendo el primero en Argentina. No obstante y pese a las grandes esperanzas, apenas logró anotar un tanto y se despidió de Brandsen 805 probar suerte en Europa. En el Viejo Continente las cosas mejoraron para él y su nivel le permitió jugar el Mundial de Alemania 2006.

Se trata de Naohiro Takahara, quien jugó en el Xeneize durante la temporada 2001. El delantero acumuló siete actuaciones y se despidió, aunque 21 años más tarde todavía tiene un gran recuerdo pese al corto tiempo que estuvo en el país. Solamente hizo el sexto tanto en el triunfo por 6 a 1 ante Lanús en la Bombonera, en donde definió mal pero con algo de suerte entró la pelota.

¿Qué hace en la actualidad Takahara?

A sus 44 años todavía es futbolista profesional. Es que creó el club Okinawa SV y no solamente dirige al club, sino que también participa de los partidos. El uniforme del equipo lleva los colores de Boca Juniors en un lindo homenaje y además, es dueño de ‘Coffe Farm’, un negocio de café instantáneo en donde también trabajan los jugadores del Okinawa y es el patrocinador de la camiseta.

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