La reacción de Juan Román Riquelme tras la roja a Alan Varela

Boca Juniors no pudo ante Racing en la final del Trofeo de Campeones y cayó en el tiempo suplementario por 2 a 1, en un duelo que estuvo muy accidentado y plagado de tarjetas rojas. Los dos primeros en verla fueron los colombianos Sebastián Villa y Johan Carbonero, del Xeneize y la Academia respectivamente.

Una vez comenzada la primera mitad del alargue, ambos jugaban con sus armas y muchos espacios por el hombre de menos, hasta que de manera involuntaria, el mediocampista central del conjunto de Hugo Ibarra, Alan Varela, golpeó a Maximiliano Romero y vio la segunda amarilla. En su afán de buscar un rebote, quiso patear la pelota y no observó al rival, por lo que Tello decidió mandarlo a las duchas.

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El gesto que tuvo Riquelme con el plantel de Boca y enloqueció a los hinchas

Luego de esta acción de juego, las cámaras de la transmisión enfocaron al vice presidente del Xeneize, Juan Román Riquelme, y se lo vio riéndose de la situación, en un claro sarcasmo por la decisión del juez. Con el mate en la mano y en uno de los palcos, se lo observó muy atento y metido durante los 120 minutos.

Sin embargo, el desfile de expulsiones no había terminado allí. A dos minutos del cierre del partido en donde  ya se respiraban los penales, Carlos Alcaraz anticipó muy bien un centro de Gonzalo Piovi y puso las cosas 2 a 1 a favor de Racing. Su festejo fue totalmente provocativo hacia los hinchas del Xeneize, gritándoselo en la cara y sin la camiseta, con una sonrisa provocadora. Eso desató una serie de eventos bochornosos, en donde fue el primero en irse al vestuario por su cartón rojo.

Los últimos minutos, a pura roja

Luego de la acción del segundo tanto, se armó un tumulto lleno de empujones y golpes. Tello fue al VAR y determinó que los futbolistas Luis Advíncula (Boca), el propio Alcaraz y Ojeda (Racing) se fueran expulsados. Minutos después se reanudó el juego y Frank Fabra, ya amonestado, vio la segunda amarilla y corrió la misma suerte. Finalmente, Darío Benedetto le hizo señas al árbitro, como si estuviera arreglado el cotejo y le mostró la roja directa, Boca se quedó con seis y lo terminó allí.