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La curiosa comparación de Gustavo Alfaro entre Boca Juniors y River Plate

El ex entrenador del Xeneize habló de ambos equipos y de un llamativo sistema para medir sus potenciales.

Por Arturo Ñeriel

El ex entrenador del Xeneize habló de ambos equipos y de un llamativo sistema para medir sus potenciales.
El ex entrenador del Xeneize habló de ambos equipos y de un llamativo sistema para medir sus potenciales.

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Gustavo Alfaro dirigió muchos equipos del fútbol argentino, pero sin dudas el más importante fue Boca Juniors, en donde obtuvo una Supercopa Argentina y participó en la conquista de la Superliga 2019/20. En su visita a Argentina no podía evitar hablar del Xeneize.

En entrevista al programa Líbero (TyC Sports), el DT de la Selección de Ecuador reveló que usa un curioso sistema tecnológico para medir diferentes aspectos futbolísticos. "Hoy utilizo un programa de inteligencia artificial, que lo usan muchos equipos de Europa. Lo utilizan Boca y River también. Te miden los rendimientos físicos, tácticos, técnicos, cómo un equipo presiona, dónde, la capacidad que tiene para recuperar. Eso te da un índice de performance. Eso te da un nivel de rendimiento de equipo", aclaró.

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Después agregó: "Cuando llegué a Boca, River estaba en un promedio de 93. Era top para Sudamérica. Boca estaba en un promedio de 86. Ese programa te dice que si hay una diferencia de 4.2, el equipo con esa ventaja tiene un 80 por ciento de las probabilidades de ganar un partido". Interesante.

Sobre su paso por Boca



Al ser consultado sobre su etapa en el club de la Ribera, Alfaro declaró: "Me tocó tomar un buen Boca. Golpeado, pero el proceso fue muy bueno. El vestuario estaba dolido por la derrota contra River, pero de pie. Me tocó tomar un plantel que estaba golpeado cuando lo tomé y de pie cuando me fui".

Pero también contó sobre su manejo del vestuario Xeneize: "Ya lo dijo Russo: en Boca, una hormiga es un elefante. Era un año muy difícil el que nos tocó, nada más y nada menos que después de perder la final de la Copa Libertadores con River. Nos cerramos. Las cosas que había que hablar, morían en el vestuario. Si dejábamos trascender, iba a generar una repercusión que nos iba a dañar. Por suerte, no hubo ningún problema. Valoro mucho la predisposición de los jugadores".

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