Jugó en el PSG, lo quiso Riquelme para Boca y ahora ficha en un exótico equipo

Casi a mitad del primer mes del año, el mercado de pases está dejando varios traspasos que dan que hablar. En el fútbol argentino, quizás los nombres que más hacen ruido los trajo River Plate. Primero pudo concretar los retornos de dos campeones de la Libertadores con ese club como Matías Kranevitter y Nacho Fernández; y tiene muy cerca a Salomón Rondón, de último paso por Everton.

También Racing Club logró la vuelta de un hijo pródigo de la casa como Maximiliano Moralez tras su paso por Europa y última experiencia en el New York City. El que quiere seguir ese camino y jerarquizar su plantel es Boca Juniors, que aún no ha podido cerrar refuerzos. Están negociando con Lucas Merolla para cubrir en la zaga central a Marcos Rojo, pero todavía no hay grandes avances.

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Dejando de lado la actual ventana de transferencias, en otras anteriores hubo siempre un nombre que sonaba para arribar al Xeneize. Desde ya no era algo fácil, ya que su contrato en dólares era algo inalcanzable para cualquier equipo argentino y se esperaba un gesto del jugador, algo que nunca sucedió. En las últimas horas fue noticia por cambiar de club, aunque bien lejos de Argentina.

Se trata de Javier Pastore. De último paso por el Elche de España, el ‘Flaco’ firmó contrato con Qatar SC por dos temporadas. Su carrera estuvo en la cúspide cuando integraba el plantel del PSG con grandes figuras, pero dicho por él mismo dejó aquel club por sentir que ya no daba la talla para continuar. Riquelme lo ha llamado en algunas ocasiones para vestir la azul y amarilla, pero el futbolista rechazó todo tipo de ofrecimientos de la Liga Profesional, ya que Talleres también lo hizo.

La carrera de Javier Pastore

Tras debutar muy joven en Talleres de Córdoba cuando jugaba en el ascenso, fichó por Huracán, en donde la rompió y eso le valió su pase al Palermo italiano. Dos temporadas le bastaron para irse al PSG, en donde es ídolo. Siguió su rumbo en la Roma, Elche y ahora en esta liga exótica y poco competitiva, pero con la tentación económica que este país puede dar.