Jugó con Riquelme, lo echaron de Boca y ahora se gana la vida como DJ

Todos los chicos cuando hacen sus primeros pasos dentro del fútbol sueñan con llegar a Primera División; y sobre todo a clubes del calibre de Boca Juniors o River Plate, considerados los dos más grandes del fútbol argentino. No es nada fácil lograr esa meta, teniendo en cuenta que ambos tienen muchísima presión y se les exige permanentemente ganar campeonatos.

Sin embargo, a lo largo de la historia cientos de futbolistas han logrado vestir esas camisetas, algunos dejando una gran imagen, otros simplemente cumplir con ciertas expectativas, los que pasan sin pena ni gloria y finalmente, los fracasos, futbolísticamente hablando claro. Ese es el caso de uno de los jugadores más controvertidos de los últimos años, hoy lejos de la actividad.

Más noticias del fútbol argentino:

Boca quiso ficharlo varias veces, pero vuelve de Europa para jugar en otro club

Tras los rumores que lo vincularon con Boca, el insólito planteo de Tesillo

Se trata del recordado Sandro Guzmán, aquel arquero que surgió en Vélez Sarsfield y tenía una gran proyección. En aquel momento (1994), el arco del Fortín era ocupado por el histórico José Luis Chilavert, uno de los mejores en su puesto a nivel mundial en ese momento. Esa situación hizo que el joven portero busque otros rumbos, y el Xeneize se metió en el medio para darle esos minutos.

Arribó al elenco de la Ribera en enero de 1996, en el mismo mercado de pases que Juan Román Riquelme, quien llegó desde Argentinos Juniors siendo aún un juvenil. El por entonces entrenador Carlos Salvador Bilardo le dio la titularidad, alternada con el hoy ídolo Roberto Abbondanzieri. Un grosero error de Guzmán juzgó su destino para siempre en este club, y su carrera cayó en picada.

Los años posteriores de Sandro Guzmán

A mediados de 1997 y con menos de 20 partidos en el Xeneize, probó suerte en Deportivo Español, que todavía estaba en la máxima categoría, aunque tampoco le fue bien y nunca más estuvo en la élite del torneo argentino. Luego de deambular por el ascenso, dejó la actividad y tuvo un kiosco a cargo, trabajos de otra índole y en los últimos tiempos se convirtió en DJ.