Por Matias García
Gabriel Paletta era una de las grandes promesas del fútbol argentino, lo que le valió ser campeón mundial juvenil con la Selección sub-20 en 2005 y ser comprado de muy joven por el Liverpool en casi 3 millones de euros y luego adquirido por Boca Juniors, donde ganó una Recopa Sudamericana en el 2008.
Luego de su vuelta a Europa en 2010, sus muy buenas actuaciones con el Parma le valieron la oportunidad de nacionalizarse italiano y disputar la Copa del Mundo de Brasil 2014 con el país de la bota y, un año después, ser vendido al Milan. Sin embargo, lejos quedaron esos días de gloria para el central.
En la actualidad, el zaguero surgido de Banfield se encuentra en la Serie B de Italia con el Monza, equipo recientemente ascendido de la tercera división y con el que tiene contrato hasta 2022 por unos pocos euros tras jugar un tiempo en China. A sus 34 años, le está dando cierre a una muy buena carrera.
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