Fue capitán de River, una pelea lo marginó del club y ahora trabaja en un hotel

Antes de la llegada de Marcelo Gallardo como entrenador de River Pate en 2014, las cosas para el club no fueron fáciles en los primeros años del Siglo XXI. Obviamente, lo más duro que le tocó atravesar fue el inesperado descenso, algo que nunca le había ocurrido a lo largo de su rica y grande historia, pero que eso le permitió resurgir y volver a posicionarse en la elite.

Desde el año 2000 hasta la fecha anteriormente mencionada, el equipo dominante del fútbol argentino fue Boca Juniors. Logró levantar nada menos que cuatro Copa Libertadores, dos del Mundo y lo peor para el Millo, salir campeón invicto cuando ellos estaban en la B. Pero hay otro capítulo en esta historia reciente que quizás pocos recuerdan, pero que en su momento era tapa de todos los diarios.

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En la temporada 2005, el clima interno del plantel Millonario, que pasaba por un gran momento deportivo, se volvió prácticamente hostil cuando se supo que Coco Ameli había mantenido un romance con la esposa de Eduardo Tuzzio, quien además de ser su compañero en la zaga central, era su íntimo amigo, algo que databa desde antes que se junten en River. Eso, según los relatos, generó una pelea que entre otros, Marcelo Gallardo en su etapa como jugador tuvo que interceder.

Ya habían compartido club en San Lorenzo de Almagro, en donde se consagraron campeones. Eso fue sin dudas algo al nivel, por ejemplo, de lo acontecido en Inglaterra con John Terry, quien debió retirarse de la Selección. Mientras Tuzzio rehízo su carrera e incluso salió campeón de la Copa Sudamericana 2011 con Independiente, poco se sabe qué fue de la vida de Ameli.

El cambio de vida de Horacio ‘Coco’ Ameli

Se fue casi que corriendo del club y recaló en Colón, en donde no tenía casi minutos de juego, por lo que decidió dejar la actividad. El fútbol argentino lo catalogó como un traidor, su nombre pasó a ser rechazado y sus 30 años ya era un ex futbolista. Entonces, decidió abrir una cadena de hotelería en Santa Fe, lugar en el que todavía permanece y maneja, lejos del ambiente.