Por Arturo Ñeriel
El fútbol argentino presenta un nuevo capítulo de irregularidades, chanchullos o movimientos poco claros en su haber. En esta ocasión Marcelo Tinelli, presidente de la Liga Profesional de Fútbol, envió una carta a la Asociación del Fútbol Argentino denunciando que un grupo dirigentes de primera lo quieren destituir de su cargo.
En el comunicado, el empresario plantea que se busca violentar la institución violentando la democracia, llama a una reunión del Comité Ejecutivo a realizarse el 11 de enero de 2022 y dejó abierta la posibilidad de llamar a elecciones.
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El malestar dirigencial se debería a la poca participación presencial del conductor en los asuntos de la LPF, apoyándose en sus segundos y con esporádicas apariciones en reuniones virtuales. El no haber ido a las premiaciones de la Liga y del Trofeo de Campeones tampoco cayó bien entre sus detractores, sumado al incumplimiento de algunas promesas como la de renegociar el "producto" en el mercado internacional.
Para destituir al Cabezón se tendría que llamar a elecciones, y en las mismas los votos a favor de sacarlo tendrían que ser más de la mitad, por lo que se necesitarían 15 de los 28 sufragios para conseguirlo. Ay, fútbol argentino. ¿Qué te siguen haciendo?
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