Por Andres Fuentes
Boca Juniors estaba ante una oportunidad inmejorable este miércoles. En caso de ganar su partido ante Deportivo Pereira, clasificaría automáticamente a los octavos de final de la Copa Libertadores de América, ya que era el único líder del Grupo F con siete unidades. No obstante, jugó un mal partido en la noche colombiana y cayó por 1 a 0, en una floja respuesta de la defensa ante un centro aéreo.
No fue bajo ningún concepto un buen partido del Xeneize, quien regaló el primer tiempo. Sin embargo, en el complemento era altamente superior a su rival, a quien sometía dentro de área y parecía que en cualquier momento abriría el marcador. Pero tras una contra casi letal, Nicolás Figal derribó a Ángelo Rodríguez y cometió un dudoso penal, que atajó Sergio Romero espectacularmente.
Sin embargo, la alegría le duró poco al conjunto de la Ribera ya que a los dos minutos, su hermano Arley Rodríguez conectó de cabeza un centro aéreo para ganar el partido. Muchos puntos bajos en el conjunto azul y oro, pero sobre todo hubo tres nombres que sacaron aplazo: Facundo Roncaglia, Darío Benedetto y Pol Fernández, todos reemplazados por Almirón, aunque el capitán fue de terror.
Si bien tuvo una leve levantada de la mano de Almirón, el capitán de Boca sigue de capa caída y no rinde. En su lugar ingresó Cristian Medina, quien sin dudas le cambió la cara al equipo (como cada vez que lo hace) y pide pista. Allí la cuestión ya pasa por el director técnico, quien deberá decidir si quiere seguir padeciendo los errores de Pol o bien, tacharlo para que el joven de 20 años brille.
22/11/2024
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