Enzo Pérez y un agradecimiento particular

Si alguien tuvo un año espectacular en cuanto a rendimiento y emociones, ese fue Enzo Pérez. Desde atajar en el partido de la Copa Libertadores ante Independiente Santa Fe hasta ser el termómetro del equipo de Marcelo Gallardo, el mendocino las vivió a todas y es por eso que necesitaba agradecer.

Creyente como es, agarró su bicicleta y partió desde Maipú hasta el santuario de la Virgen de Lourdes en Challao, Mendoza para dar gracias por todas las bendiciones del año, traducidas en tres campeonatos, una renovación de contrato hasta fines de 2023 y el ingreso al Museo de River del histórico buzo de arquero que utilizó en mayo ante los colombianos.

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Vestido con un short con el número 24 y con una musculosa de River, pedaleó los poco más de 20 kilómetros que separan su lugar de nacimiento de la imponente iglesia. Seguramente habrá orado unos momentos, tal como lo hace diariamente, y habrá agradecido por el 2021 lleno de alegrías y bonanza. Más que merecido, Enzo.

La lesión de Pérez

El mendocino se golpeó el codo luego de una caída en un partido contra Platense en noviembre. Al disputar un balón en el aire, fue desestabilizado por un rival y cayó de lleno con el brazo izquierdo, lo que le produjo una luxación del codo y perderse el resto de los encuentros del año.

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