Descendió con River, se alejó del fútbol y ahora se dedica a la ganadería

A lo largo de la historia, pocos clubes a nivel argentino e internacional han sido tan exitosos como River Plate. Es que hay muchos factores que avalan esa afirmación, como ser el equipo que más ligas obtuvo en su país, las cuatro Copa Libertadores que están relucientes en sus vitrinas, los incontables crack que surgieron de sus inferiores y un legado que no conoce de barreras ni fronteras. 

Siempre se disputa mano a mano con su eterno rival Boca Juniors el título del más grande del país, algo que es bastante subjetivo pero que para el folklore del hincha no deja de ser importante. Desde el 2014, época en que tomó las riendas del club Marcelo Gallardo, no deja de tener alegrías y dar vueltas olímpicas. Sin embargo, poco tiempo antes que eso sufrió un golpe que todavía duele.

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Debido a un cúmulo de errores que se repitieron durante años, River por primera vez en su rica historia descendió a la segunda división del fútbol argentino. Aquel 26 de junio de 2011 fue un antes y después para todos los hincha, pero también los integrantes del plantel que comandaba J.J López quedaron marcados a fuego, a excepción de unos pocos, siendo Jonatan Maidana el caso más emblemático ya que fue parte de la denominada resurrección del equipo.

Uno de los más señalados fue Daniel Passarella, emblema como jugador pero bastardeado por ser el presidente en aquel entonces. Ya dentro del campo de juego, más allá de Mariano Pavone (erró un penal vs Belgrano), el otro apuntado fue Adalberto Román. El zaguero central paraguayo detuvo de forma insólita una pelota con la mano dentro del área, algo que fue letal. Debió irse del club y si bien retornó brevemente porque había salido a préstamo, nunca más se supo de él.

¿Qué fue de la vida de Adalberto Román? 

En el año 2013 volvió luego de una cesión en el Palmeiras, en donde insólitamente también sufrió el descenso en carne propia. Encontró su lugar en el mundo a mediados de 2014, vistiendo la camiseta de Libertad de Paraguay. Finalmente, se retiró en Sportivo San Lorenzo y entonces cambió radicalmente su vida, mudándose a un pequeño pueblo para dedicarse a la ganadería: “Compré un campo y trabajo en mi propia granja. La ganadería es algo que no desconozco”, ha revelado.