Por Andres Fuentes
El camino de Hugo Ibarra al frente de Boca tuvo de todo. Si bien dirigió apenas 18 partidos, se puede decir que su ciclo claramente se puede dividir en dos partes. Su primer mes fue el peor: debutó en el clásico contra San Lorenzo, el cual perdió y además tuvo que soportar la interna entre Cali Izquierdoz - Consejo de Fútbol.
Luego, seguiría pasándola mal: Banfield no le tuvo piedad en La Bombonera y lo goleó 3 a 0.El equipo venía de ser eliminado de la Copa Libertadores y no levantaba cabeza. Cuando viajó a La Paternal, tampoco hizo pie y cayó 2 a 0, con Agustín Rossi evitando una goleada. Y el partido del ‘quiebre’ fue contra Patronato, que lo perdió también 3 a 0, pero en Paraná.
Rossi volvió a mantener el arco de Boca en cero y alcanzó una increíble marca
La importante decisión que deberá tomar Juan Román Riquelme en Boca
Desde ese cotejo, el Xeneize cambió el chip, mejoró y no paró de sumar puntos. Encadenó cinco victorias consecutivas en el torneo doméstico, empató con Huracán y después de ese partido ya lleva ganados dos seguidos. Se ubicó primero en soledad y también avanzó a las semis de Copa Argentina, torneo que defiende.
Los tres frentes en los que el Xeneize da pelea son: La Liga Profesional de Fútbol (está en el 1° puesto), en la semifinal de Copa Argentina (jugará ante Patronato) y se confirmó que el día 6 de noviembre jugará el Trofeo de Campeones, gracias a su título en la Copa Argentina de 2021. Al haber logrado la Copa de la Liga también, jugarán un desempate Tigre (finalista de esa copa) vs Talleres (perdió el año pasado el torneo más federal del país).
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