Liga Profesional

Con Marcelo Gallardo no iba ni al banco, hoy gana 4 millones en la liga de España

Fue uno de los jugadores que menos supo aprovechar, y ahora brilla en el fútbol europeo, mientras se pelean por él.

Por Andres Fuentes

Fue uno de los jugadores que menos supo aprovechar, y ahora brilla en el fútbol europeo, mientras se pelean por él.
Fue uno de los jugadores que menos supo aprovechar, y ahora brilla en el fútbol europeo, mientras se pelean por él.

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River Plate ha promovido a varios desde la cantera, teniendo mucho que ver con eso Marcelo Gallardo. El DT más exitoso en la historia de la institución se dedicó a conformar grupos bastantes equilibrados, haciendo una excelente mezcla entre futbolistas experimentados, apuestas y juveniles con bastante potencial de desarrollo, que rápidamente se fueron empapando de grandes virtudes.

Uno de los que subió desde las inferiores fue Guido Rodríguez, quien apenas jugó 18 partidos. Muy relegado por nombres como los de Leonardo Ponzio y Matías Kranevitter, fue cedido primero a Defensa y Justicia y luego al Xolos de Tijuana, quien le terminó comprando el pase. Su nivel llamó la atención del América de México, en donde le fue realmente bien y le permitió dar el gran salto de su vida.

En total jugó 123 partidos, hizo 12 goles y ganó tres títulos, para después irse al Real Betis de España, en donde es titular hasta el día de la fecha desde su llegada en 2019. En el medio, ganó la Copa América 2021, salió campeón del mundo con Argentina y ahora Xavi Hernández lo tiene en la mira para reemplazar a Sergio Busquets en Barcelona, aunque tiene un sueldo bastante bueno que deberán igualar al menos para convencerlo.

Guido Rodríguez interesa en Barcelona

Tazado en 28 millones de euros, a sus 28 años está viviendo el mejor momento de su carrera. La temporada pasada lo buscaron pero prefirió quedarse por pedido expreso del Ingeniero Pellegrini, pero ahora no vería con malos ojos formar parte de uno de los clubes más grandes del mundo. Agradecido de por vida con Gallardo, quedará siempre esa espina de no haberlo podido aprovechar mejor en River.




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