Brilló en el fútbol argentino, jugó en Racing y ahora atiende la juguetería de su esposa

Mario Regueiro tuvo una gran paso por Lanús entre 2010 y 2013, cuando convirtió 28 goles en 109 partidos oficiales. Su gran capacidad goleadora hizo que Racing pusiera su ojo en el uruguayo y, por eso, se convirtió en nuevo futbolista de la Academia en 2013. 

Luego, paso a Defensor Sporting de Uruguay, donde colgó los botines. En Europa, pasó por Racing de Santander (2000-20005), Valencia (2005-2008) y Real Murcia (2008), todos de La Liga de España. Además, justó en Aris Salónica de Grecia entre 2008 y 2009.

Por eso, uno podría pensar que, tras retirarse como futbolista profesional, su vida sería tranquila. Sin embargo, varios problemas familiares hicieron que entrara en depresión. Ahora, alejado del ambiente del fútbol, atiende a los niños en la juguetería de su esposa. 

Tal como el mismo reveló en diálogo con El Enganche, atravesó una etapa oscura de su vida cuando se dio cuenta de que sufría de depresión. En ese sentido, contó que tenía miedo de ir a entrenarse y que, cuando jugaba los partidos, no sabía cómo parar la pelota o qué hacer en su puesto.

Por eso, Mario Regueiro explicó que su mujer lo ayudó mucho a salir de este estado de tristeza. Además, remarcó que está alejado del ambiente del fútbol desde hace más de cinco años, porque se dio cuenta de que hay otras cosas que lo hacían más feliz que la pelota.

Ahora, Mario Regueiro trabaja en una ferretería que fundó su esposa. El negocio se encuentra en Montevideo, Uruguay, y se llama "Estoy Feliz". Allí, trabaja desde las diez de la mañana hasta poco más de las siete de la tarde. Según aseguró, se siente feliz y cómo trabajando en ese lugar.