Antes del clásico con San Lorenzo, el nivel de la defensa que preocupa a Racing

Fernando Gago y sus dirigidos en Racing Club recibieron muchas críticas durante el año por su falta de solidez defensiva. El tropiezo más reciente de la Academia, la derrota con Huracán, mostró a una defensa llena de falencias, que le permitió al Globo convertir 5 goles. Sin embargo, cuando la defensa no fue un problema, Racing tampoco pudo encontrar soluciones en el ataque, al menos en los partidos importantes de eliminación directa.

En una serie de Copa Libertadores donde Boca Juniors no generó peligro en el partido de vuelta, la Academia no pudo doblegar la defensa del Xeneize. A pesar de que Boca había sido superior en la ida jugada en La Bombonera, Racing se había llevado al Cilindro un valioso empate en sin goles en el resultado global. Sin embargo, el equipo de Fernando Gago sufrió mucho la ausencia de Roger Martínez. El delantero colombiano era uno de los refuerzos estrella del último libro de pases, pero un desgarro lo marginó de los cuartos de final de Libertadores.

A pesar de que los hinchas lamentan la eliminación a manos de un clásico rival como Boca, en Racing ya dieron vuelta la página. La derrota se hizo más difícil de digerir con la otra eliminación que se sumó en Copa Argentina, que volvió a evidenciar los desajustes defensivos del equipo. Además de ser un déficit ostensible en cualquier partido de la Academia, los números de las estadísticas respaldan la teoría de que el principal problema de Racing está atrás.

Los números de Racing en defensa

En la derrota 3-5 con Huracán, Racing sufrió mucho con las diagonales que partían desde afuera hacia adentro, por ejemplo. De la media decena de goles del globo, 2 fueron a través de sus laterales que se filtraron entre la primera línea de la Academia. Más allá de ese déficit, algo recurrente en el ciclo de Fernando Gago fue la falta de buen juego aéreo.

En lo que va del 2023 en el fútbol argentino, Racing es el equipo con peor porcentaje de éxito en duelos aéreos (40,6%) y el peor en duelos defensivos (59,3% de éxito). Por si fuera poco, también es el segundo con más goles recibidos cada 90 minutos (1,36).