Liga Profesional

Hoy es goleador en Racing: ¿Cómo fueron los días de Adrián Martínez en prisión?

Maravilla es la figura absoluta en la Academia, pero tiene un pasado particular tras las rejas.

Por Pedro Ramirez

Adrían Martínez sostiene una pelota con la camiseta de Racing
Adrían Martínez sostiene una pelota con la camiseta de Racing

Síguenos enSíguenos en Google News

Racing encontró oro en Adrián Martínez. A la hora de armar el plantel para la temporada 2024, el delantero que más expectativa generaba en los hinchas era Roger Martínez por su buen paso años atrás en la Academia. Sin embargo, Maravilla terminó siendo el principal arma de ataque y su año está siendo realmente inmejorable.

TE PUEDE INTERESAR:

Por qué Maravilla Martínez no iría a la Selección aunque tiene tantos goles como Mbappé

A sus 31 años, el oriundo de Campana es uno de los mejores '9' del fútbol argentino, sino el mejor, y ya lleva 15 goles en 17 partidos con la camiseta de Racing, un promedio goleador digno de admirar que muy pocos atacantes pueden alcanzar a nivel mundial. Sin embargo, Martínez no siempre la tuvo fácil. Apostá en Betsson a los partidos de las mejores ligas internacionales y duplica tu saldo hasta 50.000 pesos en tu primer depósito.

El episodio más duro de su vida se dio en 2014, cuando lo metieron a la cárcel en un caso confuso. Más precisamente, el hermano de Adrián fue baleado y luego la casa del agresor fue robada y quemada, un hecho por el cual acusaron de manera errónea a Maravilla y terminó en prisión por siete meses hasta que se probó su inocencia.



TE PUEDE INTERESAR:

Para juntarlo con Exe Palacios, el jugador de Racing que quiere Bayer Leverkusen

El crudo relato de Adrián Martínez sobre sus días en la cárcel

"Vi cómo se mataba gente, porque ahí se matan como nada, se cagan a puñaladas. Vi morir a uno: lo agarraron de las patas y se lo llevaron. Es así. Yo estuve a punto de ser apuñalado, no llegaron por poco", contó en febrero de este años en diálogo con Olé sobre esos días fatídicos.

Y agregó sobre su experiencia: "Hay gente que está todo el día empastillada, que no tiene nada que perder. Gente perdida. Ellos mismos te dicen: 'Si te mato a vos, me valés dos años'. Hay que estar siempre con cuidado para que no te toque. A mí, después, se me dio otra realidad. Ahora le puedo pasa bien. Dios me puso gente que me ha ayudado. Pero nadie me saca los momentos que viví ahí. Por lo menos donde yo estuve, sólo comíamos si la familia nos llevaba algo".


Más noticias