Por Pedro Ramirez
El regreso de Ángel Di María a Rosario Central está en veremos. El Fideo atraviesa sus últimos meses como jugador del Benfica y debe elegir dónde continuar su carrera tras su participación en la Copa Argentina, certamen que marcará el final de su historia como jugador de la Selección Argentina. Hasta hace unas semanas, el regreso del extremo al Canalla era un hecho, pero esto cambió de manera rotunda.
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El propio Fideo había manifestado su intención de retornar al club que lo vio nacer, y del cual es hincha, una vez que tenga el pase en su poder. De hecho, llegó a decir que su sueño es ganar la Copa Libertadores con Rosario Central y hasta la Conmebol le hizo un guiño con un posteo de cara a lo que parecía ser una llegada confirmada al fútbol argentino después de una exitosa carrera en Europa. Apostá en Betsson a los partidos de las mejores ligas internacionales y duplica tu saldo hasta 50.000 pesos en tu primer depósito.
No obstante, todo cambió luego de una amenaza que recibió la familia de Ángel a través de un paquete que arrojaron en la puerta del country Funes Hills, recinto en el que se suele hospedar Di María cuando visita su ciudad natal. Ahora bien, el 27 de marzo a las 3 de la mañana los extorsionadores fueron interceptados por personal de la PFA y fueron identificados como Pablo Acotto y Sara Gutiérrez.
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En las últimas horas, el juez Pablo Pinto dictó prisión preventiva efectiva para los dos implicados por, al menos, dos años hasta un posible juicio. Fueron acusados de amenazas calificadas, intimidación pública y portación de arma.
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