Por Martín Liberman
¿Qué tal, cómo están? ¿Cómo les va, cómo andan? Ya estamos aquí en Miami, en la casa de la selección argentina porque Argentina hace base aquí en esta ciudad de la Florida, donde es su casa, a tal punto que a Chiqui Tapia le entregaron las llaves de la ciudad. Messi tiene su domicilio; es la casa de la selección y aquí se esperará el traslado a New Jersey para jugar en el MetLife Stadium el próximo martes. Vaya uno a saber contra qué rival. En realidad, lo conoceremos en el día de hoy, si es Venezuela o es Canadá. Todo indicaría que el favorito es Venezuela, pero los partidos son partidos, hay que jugarlos.
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Y ayer hubo una gran demostración de eso, ¿no? Una demostración que terminó una vez más con Emiliano Martínez salvando al equipo argentino y, en realidad, es parte de la estructura, es parte del andamiaje, es parte de los cimientos de la selección nacional. El arquero no debería llamar la atención que el arquero te salve; el arquero está para eso, ¿no? El 10 está para soñar, para crear; el 9, para definir; el 8, para esforzarse. Digo, voy a la vieja usanza: cada uno tiene una misión dentro del juego, que es mucho más abarcativa que esta que acabo de describir. No la del arquero, atajar. El tema es que hay virtudes que exacerban el nivel de Martínez y lo transforman tal vez en el arquero más rutilante de la historia de la selección argentina.
Si revisan mi canal de YouTube, Liberman Martín Oficial, hace unos días subí un video donde hablo de la imbatibilidad de Martínez porque casi, casi que no le pueden hacer goles jugando en la selección nacional. Les cuesta vencerlo, él confía mucho en sus posibilidades. Me parece que es un chico que, además, en la selección argentina se agranda y cuando digo "se agranda" hablo en el buen sentido: se siente ciertamente imbatible, siente que va a ser difícil que lo puedan quebrar. Y si el equipo necesita su prestación, su servicio en los penales, es cuando él sabe más destacarse.
Argentina se clasificó solamente a la semifinal de la Copa América por tener al arquero. En realidad, quiero decir que para mí Argentina fue campeona del mundo en Qatar porque tiene al arquero y fue campeona en el Maracaná porque tiene al arquero. Yo no sé qué hubiese pasado con Argentina frente a Colombia en Brasil si no estaba Martínez, frente a Holanda en Qatar si no estaba Martínez, frente a Francia en Qatar si no estaba Martínez. Martínez es el Messi del arco. ¿Qué hubiera pasado si Argentina no hubiese tenido al Messi del arco? Tal vez hubiera seguido en esa nebulosa permanente donde tenía todo para hacerlo, pero no podía.
En todo caso, esto no es una crítica sino un destaque a la llegada y a la presencia de un arquero descomunal que ha venido a cambiar el paradigma del fútbol argentino. Parecía poco probable que alguien pueda hacer olvidar al Pato Fillol, a Nery Pumpido, a Sergio Goycochea. Ahora creo que ninguno en su peregrinar en el seleccionado nacional fue tan determinante como Martínez. Digo, después discutimos quién es mejor técnicamente, si Martínez o Fillol, si Martínez o Pumpido, quién es mejor en penales, Martínez o Goyco. Ahora, ¿alguno fue tan determinante como él antes? Para mí no, nunca. Goyco ahí, pero Goyco no pudo detener el penal de la final. Martínez sí, en la tanda de penales fue decisivo, fue clave para que lleguemos a la final. En la final no pudo, por un poquito así no se lo sacó a Brehme.
Entonces, estamos ante el arquero más decisivo de la historia de la selección argentina y, creo yo, el arquero con mejor nivel en el planeta en este momento, hasta el punto que fue premiado hace poco como el mejor arquero de todos. Y el arquero que termina salvando situaciones de zozobra, como la que vivió Argentina ayer frente a Ecuador. Argentina fue totalmente superado por Ecuador en el peor partido. Ecuador redujo a la selección campeona del mundo a su mínima expresión y, en el peor partido de Argentina del último año y medio o tal vez de los últimos cuatro o cinco años, porque no recuerdo una Argentina tan superada como ayer. Argentina pierde con Arabia Saudita, pero en el primer tiempo le generó un montón de situaciones de riesgo. Argentina perdió con el Uruguay de Bielsa, pero no fue dominado como ayer lo dominó Ecuador. Ayer fue el peor partido de Argentina, donde encima ni siquiera tuvo la pelota.
¿Quién lo salvó? Emiliano Martínez. Una vez más apareció el arquero determinante que, si corrigiera las otras cosas, no los bailes, la boquilla, creo que no tiene discusión alguna y debería atajar en el equipo más grande del planeta. Creo que esas cosas lo condicionan un poco, porque a la hora de analizar su juego, su prestación, sus condiciones bajo los palos, en el mano a mano y en los penales. Los invito a que me digan quién es mejor que él. Yo no lo encuentro, tal vez ustedes sí. Yo sé igual que ustedes lo que es Courtois, yo sé lo que es Oblak, y el que quieran ustedes. Para mí, ninguno es tan decisivo como Emiliano Martínez.
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Les mando un fuerte abrazo. Los espero en el canal de YouTube, como les dije. Los espero en mis redes sociales, Liberman Martín, y los encuentro siempre aquí en el futbolero. Que les vaya muy pero muy bien. Argentina deberá mejorar y mucho, no siempre lo va a salvar Emiliano Martínez. Un día no va a suceder y ahí es cuando el equipo tiene que darle el respaldo al arquero y no siempre al revés, el arquero respaldando los momentos de vicisitudes.
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