Fútbol Internacional

Ningunearon a Messi, ahora el karma le llega a PSG por culpa de Julián Álvarez

El equipo parisino se encuentra ante una adversidad importante.

Por Ramiro Diaz

El equipo parisino se encuentra ante una adversidad importante.

No quedan dudas de que una de las mejores decisiones en la carrera de Lionel Messi fue jugar en el Paris Saint-Germain una vez que fue despreciado por el Barcelona, el club de su vida, donde le dijeron que no podía seguir más. Había otras opciones para la "Pulga" en su carrera, pero decidió elegir el equipo francés, dado que ahí iba a poder reencontrarse con Neymar Junior y también compartir equipo con su gran amigo Ángel Di María.

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Sin embargo, su paso por el equipo europeo no fue para nada positivo, más allá de que ganó algunas ligas. Siempre lo criticaron por no conseguir la Champions, ya que todos creían que, teniendo a Neymar y Mbappé en el plantel, las cosas iban a ser más fáciles. No obstante, no lograron ser campeones de Europa, y ahí es cuando empezaron a silbarlo y abuchearlo en el campo de juego, dejando en claro que no respetaban al mejor futbolista de la historia de este deporte.

Los franceses se han comportado muy mal con los jugadores argentinos en este último tiempo. Desde que apuntaron contra Messi y, desde la final del Mundial de Qatar 2022, hay cierta rivalidad con Argentina. En este mercado de pases, los parisinos querían romper el mercado. Querían contratar a un futbolista estrella como Julián Álvarez, que estaba tratando de lograr su salida del Manchester City. Si bien hicieron una oferta importante y, desde lo económico, no tenían problemas en pagarle un salario millonario, el delantero argentino optó por vestir los colores del Atlético de Madrid, equipo que hizo hasta lo imposible por quedarse con sus servicios y se lo terminó llevando tras pagar 95 millones de euros por su ficha.

Ahora revelan el problema que tiene el PSG tras no lograr el fichaje del campeón del mundo y bicampeón de América, que era uno de los objetivos del técnico Luis Enrique, quien lo consideraba un atacante muy completo que podía haberle dado soluciones a su plantel. Esto es aún más crítico después de la salida de su máxima figura, Kylian Mbappé, que se convirtió en el nuevo refuerzo del Real Madrid tras quedar con el pase en su poder.

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No lograron quedarse ni con Víctor Osimhen ni con Julián Álvarez. Luis Enrique tiene tan solo dos delanteros centros en el plantel y sabe que si se lesiona uno de ellos, no tendría tantas soluciones en el ataque como esperaba. Los únicos dos son Randal Kolo Muani y Gonçalo Ramos, que tienen un gran nivel, pero siempre es bueno tener más alternativas en caso de que suceda algo imprevisto. Por eso están un poco preocupados, especialmente desde que Mbappé ya no está en el plantel.

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