Por Pedro Ramirez
Manchester City empezó de manera inmejorable la final del Mundial de Clubes gracias a Julián Álvarez. El delantero argentino volvió a la titularidad para el choque decisivo contra Fluminense tras haber comenzado en la banca ante Urawa Reds y le demostró rápidamente a Pep Guardiola que debe ser parte del equipo inicial, sobre todo si Erling Haaland no está disponible.
Antes del minuto de juego, el conjunto ciudadano obligó a Marcelo a despejarla tras una presión colectiva. Acto seguido, la pelota le cayó en los pies a Nathan Aké, quien ensayó un remate de media distancia que se estrelló en el palo. Fue entonces cuando Julián pescó el rebote y empujó la pelota con el pecho para poner a festejar a los ingleses a los 40 segundos de partido. Apostá en Betsson a los partidos de las mejores ligas internacionales y duplica tu saldo hasta 50.000 pesos en tu primer depósito.
Este tanto llevó instantáneamente a recordar el que convirtió Lionel Messi en la final del Mundial de Clubes de 2009 ante Estudiantes de La Plata. En aquel compromiso, el Pincha se puso en ventaja con gol de Mauro Boselli y aguantó hasta el último minuto, cuando Pedro igualó de cabeza. Ya en el tiempo extra, la Pulga sentenció el 2-1 definitivo con el citado gol de pecho.
El exdelantero de River Plate estuvo más atento que todos y fue a buscar el rebote del remate de Aké para empujar el balón sin impedimentos. Así, le dio una lección a todos aquellos que pusieron en duda su olfato goleador por la pequeña sequía que venía atravesando con Manchester City.
22/11/2024
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