No se relaja, la actitud de Scaloni que demuestra su compromiso con la Selección

La Selección Argentina fue ampliamente superior a su par de Bolivia. Con los goles de Enzo Fernández al minuto 31, el de Nicolás Tagliafico a los 42 y el de Nico González a los 83, la Scaloneta se impuso a pesar de que su capitán y figura ni siquiera está entre los suplentes. Lionel Messi preservó su físico luego de lo que fue la molestia sufrida contra Ecuador el pasado día jueves. A pesar de que los estudios no arrojaron lesión alguna, la ‘Pulga’ viajó al altiplano pero se decidió que no arriesgue su físico.

Lionel Scaloni había hablado sobre el cambio de Messi en el partido contra Ecuador, que lo pidió el propio número 10. “Me pidió el cambio él, si no, no lo saco, es evidente. Después evaluaremos qué tiene. Mañana le harán estudios y si está bien, viajará”, reveló en su momento Scaloni y luego, pasando los días, la razón le llegó al D. T. Lionel Messi, efectivamente, viajó a Bolivia, sin embargo, un par de horas antes del partido se conoció que no iba a jugar.

Con la ausencia del 10 del Inter Miami, Argentina se apoyó en el talento de Ángel Di María, Julián Álvarez y Enzo Fernández, entre varios otros. La calidad de los futbolistas de élite fue demasiado para los bolivianos, que se vieron totalmente superados desde lo deportivo. En el primer tiempo la posesión de la pelota fue de 60% contra 40%. Desde allí partió el dominio de Argentina, que manejó todos los tiempos del partido, algo fundamental en la altura.

La actitud de Scaloni en pleno triunfo

Cuando todo era tranquilidad y buen juego para la Selección Argentina, lo único que inquietó a Lionel Scaloni fue el juego brusco del equipo local. En el primer tiempo fue expulsado Roberto Fernández por un planchazo sobre Cristian Romero. Al comienzo del complemento, la tesitura siguió siendo la misma y eso despertó la furia de Lionel Scaloni. El director técnico protestó por la salud de sus jugadores, lo que lo llevó a gritarle al árbitro Esteban Ostojich, demostrando que el D. T. no regala nada ni cuando el partido ya está ganado.