Es una vergüenza, después de perjudicar a Boca quieren cambiar todas las reglas

Es un bochorno que la Confederación Brasileña de Fútbol presione a la CONMEBOL para que la final de la Copa Libertadores 2024 se juegue en Estados Unidos y no en el Monumental de River Plate, previendo que si llega un club argentino a la final, este será local. Es ridículo que ahora se acuerden de la localía cuando en el mes de noviembre Boca Juniors tuvo que jugar la final de la Libertadores como visitante ante el Fluminense en el Maracaná.

La CBF ahora pone el grito al aire porque simplemente tienen miedo ya que dos situaciones extrafutbolísticas quedaron impregnadas en el pueblo argentino. La primera fue la represión a los hinchas de Boca Juniors en Río de Janeiro y también la cacería por parte de la barra de Fluminense hacia la fanaticada xeneize. Además, hace poco en el partido entre Brasil y Argentina por las Eliminatorias Sudamericanas, pasó exactamente lo mismo.

Ahora, y esto me da mucha risa, los brasileños quieren dejar de lado localía de un posible equipo finalista de la Copa Libertadores. A la CBF podríamos preguntarles, ¿por qué no le dieron importancia a esto meses antes?, pero sobre todo ¿por qué les cuesta tanto organizar adecuadamente un evento deportivo? Fue una locura todo lo que sucedió tanto con Boca Juniors como con los fanáticos de la selección Argentina en las tribunas del Maracaná.

Esto no se trata de buscar cambiar las reglas para sacar beneficio propio, sino también se debe poner interés en la integridad del prójimo. Piensen mejor en organizar de mejor manera sus eventos deportivos cuando los equipos argentinos pisen suelo brasileño. Cuiden a sus rivales tal y como lo hacemos nosotros con nuestros visitantes.

La final de la Copa Libertadores en Estados Unidos.

A falta que la CONMEBOL determine la sede de la próxima final única de la Copa Libertadores, la Confederación Brasileña de Fútbol pidió al máximo organismo sudamericano de fútbol que considere la realización de este partido en Estados Unidos y no en el Más Monumental de River Plate. La entidad brasileña se acoge a la realización de la próxima Copa América en suelo estadounidense para poder realizar la final de la Libertadores en dicho país.