Capitán sin cinta, lo que hizo De Paul que lo asemeja a Lionel Messi e impacta

Al día de hoy, la Selección Argentina todavía disfruta de su más reciente éxito: La Copa del Mundo alzada en Qatar 2022. Si bien meses atrás conquistó la Copa América y la Finalíssima, nada se compara con ese trofeo dorado que alguna vez levantaron Daniel Passarella y Diego Armando Maradona. Justamente emulando al Pelusa estuvo Lionel Messi, quien con siete conquistas y tres asistencias ayudó al resto de sus compañeros en esa gesta histórica, sacándose la mufa de encima.

Es que el hombre del Inter Miami (en ese momento en París Saint Germain) tuvo cuatro anteriores oportunidades de hacerlo, pero el factor suerte jamás había estado de su lado. Uno de los grandes factores fue que el grupo de compañeros no estuvo a la altura, más allá de algunos nombres puntuales que sí lo han realizado. Justamente ese rol ocupó Rodrigo De Paul, amigo inseparable que formó en la Copa América 2019 y se entiende a la perfección dentro del campo de juego. Apostá en Betsson a los partidos de las mejores ligas internacionales y duplica tu saldo hasta 50.000 pesos en tu primer depósito.

Siempre se puede observar al volante del Atlético Madrid copas la parada cuando Leo está en dificultades, sea futbolísticas o bien cuando hay trifulcas en el trajín de los encuentros. En ese marco, se ganó el mote de “Motorcito”, un todo terreno que aparece en cualquier circunstancia. Ahora bien, se va formando un nuevo líder de la albiceleste: A raíz de una entrevista que tuvo en el programa Universo Valdano, el formado en Racing Club de Avellaneda se mete a todos en el bolsillo.

La confesión de Rodrigo De Paul que lo pone a la altura de Leo Messi

Por supuesto que con este mote no nos referimos a las cualidades futbolísticas, las cuales son sumamente diferentes: Estamos haciendo mención al rol de líder, capitán sin cinta y hombre importante dentro del vestuario. “Fui a una fotocopiadora e imprimí 200 fixtures para jugar al prode entre todos. Después campeonato del truco, llamé al utilero y le digo: ‘andá a algún lugar que hagan tres trofeos de truco’. Ahí empezás a generar vínculos, y los vínculos adentro de la cancha valen. Yo sentía que Molina y Messi se tenían que conocer mucho más. A Nahuel y a Leo los junté y les dije: ‘vamos a jugar al truco’. Al principio Nahuel le decía ‘truco’ con miedo. Y a los seis meses le decía: ‘Leo, mirá que te corro hoy, tirame alguna, no vayas todas para adentro’. El gol a Holanda no es casualidad”.