Fútbol Internacional

A un año del qué mirás bobo de Messi, el calvario que vive Weghorst en Europa

Messi lo humilló en los cuartos de final del Mundial, ahora se encuentra viviendo un calvario.

Por Arturo Ñeriel

Messi lo humilló en los cuartos de final del Mundial, ahora se encuentra viviendo un calvario.

Casi un año pasó de la consagración por parte de la Selección Argentina en el Mundial de Qatar 2022. Aquella recordada final ante Francia en el Estadio Lusail, donde fuimos muy superiores y el Dibu Martínez se hizo gigante en los penales, le permitió a Lionel Messi sacarse la espina que había quedado clavada después de Brasil2014 y además bordar la tercera estrella a la camiseta albiceleste.

Aquella tarde del 18 de diciembre quedará grabada en la memoria de todos los argentinos. Pero para llegar a la final, la Selección Argentina tuvo que superar escollos complicados, y el más difícil de ellos fue en una verdadera batalla, correspondiente a los cuartos de final ante los Países Bajos. Apostá en Betsson a los partidos de la liga argentina y de las mejores ligas internacionales y duplica tu saldo hasta 50.000 pesos en tu primer depósito.

El partido contra los dirigidos por Louis Van Gaal alcanzó temperaturas muy elevadas y un desenlace para el infarto con los 2 goles de Wout Weghorst. En la ‘batalla de Lusail’ hubo encontronazos entre varios jugadores, por ejemplo, el ‘topo Gigio' de Messi a Van Gaal, o cuando Lautaro Martínez convirtió el último penal se pudo ver a Nicolás Otamendi hacer otro 'topo Gigio', esta vez a los jugadores rivales. Después del partido, que tuvo una definición por penales donde el Dibu Martínez tuvo una destacada actuación, se dio la recordada frase que Messi le dijo al goleador neerlandés: “Andá pa' allá, bobo”.

El presente del ‘bobo’ Weghorst

Después de aquel encontronazo con Messi en Qatar, Wout Weghorst tuvo que pasar por algunos momentos complicados. A mediados de 2022 había sido prestado desde Burnley al Besiktas, pero, tras el Mundial, el equipo turco decidió interrumpir el préstamo. Allí arribó a Manchester United por el resto de la temporada, donde no le fue bien, y anotó sólo 2 goles en 31 partidos. Por eso, se marchó de los Red Devils y volvió a ser cediro, esta vez al Hoffenheim alemán por un año.

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