Fútbol Internacional

Sorpresa mundial, el rol clave de Maxi López para el éxito de Messi en el Barça

El exdelantero reveló detalles de los inicios de la Pulga el conjunto de catalán y cómo lo cuidaba.

Por Pedro Ramirez

Maxi López tuvo un rol clave en el éxito de Messi en Barcelona
Maxi López tuvo un rol clave en el éxito de Messi en Barcelona

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Cuando Lionel Messi comenzó a dar sus primeros pasos en Barcelona, todos los fanáticos fueron testigos de cómo fue apadrinado por Ronaldinho. El futbolista brasileño atravesaba el mejor momento de su carrera en ese entonces, pero se corría del foco e intentaba buscar siempre a un joven rosarino que estaba llamado a dejar huella en el fútbol mundial.

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Fue precisamente Dinho el que asistió a Messi para su primer tanto como profesional y luego le pidió explícitamente que herede su camiseta número 10 cuando se marchó de Catalunya. Sin embargo, si hubo un futbolista que jugó un papel importante para el éxito de Lionel cuando en sus primeros meses como profesional, ese fue Maximiliano López. Apostá en Betsson a los partidos de las mejores ligas internacionales y duplica tu saldo hasta 50.000 pesos en tu primer depósito.

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El rol clave de Maxi López para el éxito de Messi en el Barça

El exdelantero charló con DSports y habló sobre cómo cuidó a Lionel cuando empezó a entrenar con el primer equipo. Cuando llegué al Barça era el único argentino. Leo empezó a subir y a entrenar con nosotros. Cuando se dieron cuenta de que se bancaba las patadas de los pibes de 30 años, dijeron: ‘Este pibe tiene que estar acá‘. Ahí empezó”, comenzó relatando.

Y continuó sobre su relación con Messi: Armábamos los asados en casa, jugábamos a la Play. Cuando dio los primeros pasos llamaba al papá, le pedía permiso. Teníamos un vestuario fantástico. Cuando sonaba el teléfono y era Ronaldinho… No se le podía decir que no. Por lo menos para mí era muy difícil. ¿A qué hora llamaba? A cualquiera. Había que seguirlo. Era el capitán encubierto, el que manejaba todos los hilos adentro del vestuario. Leo era chiquito y había que cuidarlo, tenía 16 años. A los llamados antes de las 10 de la noche lo podíamos llevar, después, no.


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