Sorprendió a todos, el jugador que vale 300 mil y opacó a Messi en El Salvador

Lionel Messi volvió al ruedo este viernes 19 de diciembre en un amistoso de pretemporada entre El Salvador e Inter Miami. Las Garzas se trasladaron hasta la ciudad de San Salvador para hacer su primera presentación del 2024 en el Estadio Cuscatlán y todas las miradas estuvieron puestas en el argentino por su condición de mejor jugador de la historia. Sin embargo, para sorpresa de todos, otro desconocido futbolista se terminó llevando los flashes incluso por encima del propio rosarino, al menos en el primer tiempo.

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Aunque los fanáticos compraron su entrada y abarrotaron el recinto con el objetivo de ver en vivo a Messi, lo cierto es que fue otro jugador el que se llevó los aplausos cuando el árbitro hizo sonar su silbato para marcar el cierre de la etapa inicial. Muchos creían que el compromiso sería un trámite para los dirigidos por Gerardo Martino por las figuras que tiene en su plantel y el modesto equipo que posee El Salvador. Sin embargo, un futbolista se encargó de que las Garzas no se marcharan al descanso en ventaja. Apostá en Betsson a los partidos de las mejores ligas internacionales y duplica tu saldo hasta 50.000 pesos en tu primer depósito.

Se trata de Mario González, arquero de 26 años del Alianza FC de El Salvador. Este guardameta es , junto a Nelson Bonilla, el más caro del plantel de su país con una cotización de 300.000 euros según el portal Transfermark, y en el día de la fecha demostró por qué es el mejor valorado. Este guardameta se lució con una doble atajada contra el mismísimo Lionel Messi y minutos después le negó el grito a Jordi Alba tras un exquisito pase al espacio del propio Leo.

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La doble atajada de Mario González sobre Messi

Sobre el final del primer tiempo, el capitán del Inter Miami ensayó un potente remate desde adentro del área luego de una buena combinación entre Jordi Alba y Luis Suárez, pero González atajó. Sin embargo, el rebote le quedó nuevamente a Lionel, pero otra vez el arquero le dijo que no. Finalmente, el máximo ganador del Balón de Oro (8) fue reemplazado en el descanso y el bueno de Mario se aseguró su valla invicta mientras el mejor futbolista de la historia estuvo en cancha, una anécdota que jamás se cansará de contar.