Fue verdugo de Argentina en un Mundial, ahora confiesa que le queda un año de vida

El mundo del fútbol perdió a dos grandes emblemas de la Copa del Mundo recientemente como lo son Mário Zagallo y Franz Beckenbauer. Ambos fallecieron con poca diferencia de días y deporte rey entro en un estado de luto, tanto así que incluso Lionel Messi se pronunció en redes sociales para desearle un descanso en paz al exdensor y entrenador de Alemania.

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Ahora bien, en las últimas horas se dio a conocer una dolorosa noticia: Sven-Göran Eriksson también está próximo a perder la vida. A sus 75 años, el DT confirmó que padece de un cáncer y ya sabe cuánto tiempo de vida aproximado le queda. "En el mejor de los casos, me queda un año. En el peor, algo menos. Resistiré mientras pueda, en vez de quedarme en casa sentado quejándome por tener mala suerte prefiero tener una visión positiva y no ceder a la adversidad", reveló este jueves el sueco. Apostá en Betsson a los partidos de las mejores ligas internacionales y duplica tu saldo hasta 50.000 pesos en tu primer depósito.

Eriksson fue verdugo de la Selección Argentina como entrenador de Inglaterra en el Mundial de Corea-Japón 2002, cita mundialista en la que la Albiceleste cayó ante los británicos, lo que los sentenció a no tener margen de error ante Suecia en el último partido de la fase de grupos. Finalmente, la catástrofe y el combinado nacional de Marcelo Bielsa se despidió en la primera fase.

Ahora bien, Sven-Göran también se destaca por haber dirigido en Alemania 2006 y Sudáfrica 2010, además de clubes relevantes como Benfica, Roma, Manchester City o Lazio. Con este último consiguió dos una Serie A, dos Coppas de Italia, dos Supercopas Italianas, una Recopa de la UEFA y una Supercopa de Europa.

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Juan Sebastián fue el principal señalado por esa derrota ante Inglaterra y recientemente, en diálogo con Davo Xeneize, dijo sobre esa Copa del Mundo: "Llegamos con muchos problemas en los intérpretes que confiaba el entrenador. Fue un grupo gastado el que llegó a ese Mundial, con problemas físicos y posiblemente tampoco en su mejor versión. Es un combo difícil. En un Mundial no tenés margen para el error y ahí nos encontramos”.