Copas

La curiosa versión que dio Atlético Mineiro por los hechos de violencia protagonizados por Boca Juniors en Copa Libertadores

Varios futbolistas y dirigentes entablaron un fuerte cruce con la policía brasileña.

Por Matias García

Varios futbolistas y dirigentes entablaron un fuerte cruce con la policía brasileña.
Varios futbolistas y dirigentes entablaron un fuerte cruce con la policía brasileña.

Síguenos enSíguenos en Google News

Luego de la polémica eliminación de Boca Juniors frente a Atlético Mineiro de los octavos de final de la Copa Libertadores de América, donde el VAR jugó un rol principal al anularle un gol al Xeneize tanto en el partido de ida como en la revancha, se desataron fuertes incidentes fuera de la cancha. 

Sin ir más lejos, futbolistas, miembros del Consejo de Fútbol y hasta Miguel Ángel Russo entablaron un fuerte enfrentamiento contra la policía brasileña, que se defendió con el uso de gas pimienta. Todo terminó con ocho imputados en una comisaría de Belo Horizonte. 

Quienes debieron dar declaraciones ante los agentes policiales fueron Fernando Gayoso (entrenador de arqueros), Leandro Somoza (ayudante de campo), Carlos Izquierdoz, Raúl Cascini (Consejo de Fútbol de Boca), Marcos Rojo, Sebastián Villa, Carlos Zambrano y Javi García.

 

 



Por su parte, Atlético Mineiro difundió un comunicado oficial en el que responsabilizó al plantel Xeneize por los hechos de violencia. 

 

Qué dice el comunicado de Atlético Mineiro

 

"Luego de una larga negociación, mediada por el presidente Sérgio Coelho, la delegación argentina se dirigió a la comisaría para registrar un informe de incidente por depredación de bienes y agresión. Nadie será detenido.

El saldo fue de heridos, afortunadamente sin gravedad. Incluso hubo un intento de agredir con una barra de hierro al director de fútbol del Atlético, Rodrigo Caetano. El Primer Ministro dio arresto a algunos jugadores y miembros del comité técnico de Boca.

En el camino, atacaron a todos los que se encontraron, además de romper bebederos y barandillas. El Primer Ministro llegó después de algún tiempo y ahuyentó a los atacantes con gas pimienta.

Los guardias de seguridad de Galo y Mineirão intentaron, sin éxito, contenerlos. Los argentinos decidieron entonces invadir el vestuario de Galo, donde había jugadores, comisión y tablero. Incluso el presidente Sérgio Coelho intentó evitar la invasión para proteger a los profesionales del Atlético.

Terminado el partido, los jugadores de Boca bajaron por el túnel y se dirigieron al vestuario visitante. Unos minutos después, la delegación argentina abandonó la sede y, en un bloqueo, se dirigieron hacia el vestuario de árbitros".


Más noticias