Papelón histórico: Boca perdió ante Alianza Lima y se quedó sin jugar libertadores por segunda vez

La pesadilla se hizo realidad para Boca Juniors. En una noche para el olvido, el equipo de Fernando Gago quedó eliminado en la Fase 2 de la Copa Libertadores tras caer en la tanda de penales ante Alianza Lima. Con este resultado, el Xeneize no solo pierde la posibilidad de pelear por la gloria continental, sino que, además, se queda sin jugar torneos internacionales en 2025, algo que no ocurría desde 2017. El golpe es doblemente doloroso porque se da en una Bombonera colmada, donde los hinchas esperaban una clasificación que nunca llegó.

Un partido que definió el futuro

Boca llegaba al duelo de vuelta con la obligación de ganar tras el 1-1 en la ida en Perú. En un Bombonera repleta, el equipo buscó imponer condiciones desde el arranque, pero se encontró con un rival sólido, que resistió cada embestida. Edinson Cavani y Miguel Merentiel tuvieron chances claras en la primera mitad, pero la falta de efectividad condenó al equipo.

En el segundo tiempo, el conjunto argentino siguió presionando, aunque sin claridad. La desesperación creció con el correr de los minutos y, pese a los intentos de Cristian Medina y Kevin Zenón, el marcador no se movió. La falta de ideas en ataque y la ansiedad por marcar el gol de la victoria hicieron que Boca se desordenara y perdiera precisión. El 0-0 llevó la definición a los penales, donde Sergio Romero, tantas veces héroe en Boca, no pudo evitar la eliminación.

El drama de los penales

En la tanda desde los doce pasos, los dirigidos por Fernando Gago comenzaron con el pie derecho, pero errores de Marcos Rojo y Ezequiel Fernández dejaron al equipo contra las cuerdas. Alianza Lima, en cambio, no falló y selló la clasificación con un 4-2 final. El silencio se apoderó de La Bombonera, mientras los jugadores peruanos celebraban una histórica clasificación.

La eliminación por penales se convirtió en un patrón preocupante para Boca, que en los últimos años ha quedado fuera de varias competencias por esta vía. A pesar de contar con Romero, quien había sido figura en instancias similares, esta vez no pudo contener los remates del conjunto peruano. La falta de precisión y confianza a la hora de ejecutar los penales terminó siendo letal.

Sin Copa Libertadores ni Sudamericana

La eliminación no solo representa un golpe deportivo, sino también económico. Boca, al caer en la Fase 2, no tendrá la chance de acceder a la Copa Sudamericana, dejando al club sin torneos internacionales en el año. Esta situación se da en un contexto de transición, con un nuevo cuerpo técnico que intentaba darle forma a su proyecto y con una dirigencia que apostó fuerte por Gago tras la salida de Jorge Almirón.

Desde 2017, el Xeneize siempre había participado en competencias continentales, siendo protagonista en varias ediciones de la Libertadores. Sin embargo, tras la dolorosa final perdida en 2023 ante Fluminense y la reciente eliminación, el equipo tendrá que enfocarse exclusivamente en el ámbito local. La ausencia en copas significa una merma importante en los ingresos del club, lo que puede afectar futuras inversiones en refuerzos.

¿Y ahora qué?

El desafío para Boca será rearmarse de cara a lo que resta del año. Sin la distracción de los torneos internacionales, el gran objetivo será la Liga Profesional y la Copa Argentina, con la necesidad de conseguir un título que le permita volver a la Libertadores en 2026. El cuerpo técnico de Gago tendrá la tarea de recuperar anímicamente al plantel y trabajar en mejorar el funcionamiento del equipo, que mostró falencias en la creación de juego y en la definición.

Además, la falta de participación en copas podría generar movimientos en el plantel. Sin el incentivo de jugar a nivel continental, algunos futbolistas de jerarquía podrían replantearse su continuidad. Se habla de posibles salidas de jugadores como Edinson Cavani, quien ya había sido vinculado a clubes del exterior, y de otros referentes que podrían evaluar ofertas en junio. A su vez, la dirigencia deberá decidir si refuerza el equipo en el mercado de pases o si apuesta por un proyecto a largo plazo con jugadores jóvenes.

Un golpe difícil de asimilar

La eliminación ante Alianza Lima será recordada como una de las decepciones más grandes del club en los últimos años. Boca, un equipo acostumbrado a pelear en la elite del fútbol sudamericano, se ve obligado a mirar desde afuera las competencias internacionales, un escenario que pocos imaginaban al inicio de la temporada. El golpe es fuerte no solo para los jugadores, sino también para los hinchas, que esperaban una mejor actuación en el torneo más importante del continente.

Ahora, el reto será reconstruirse y volver con más fuerza en 2026. Boca deberá aprovechar el tiempo sin copas para corregir errores, consolidar un estilo de juego y recuperar la confianza. El camino será largo, pero la obligación del club es estar siempre en la pelea por los títulos. La dirigencia, el cuerpo técnico y los jugadores tienen la responsabilidad de devolver al Xeneize al lugar que su historia demanda