Las palabras del Vasco Arruabarrena que impactan en Riquelme y Boca

En una reciente entrevista, Rodolfo "Vasco" Arruabarrena no escatimó en elogios hacia su excompañero y actual presidente de Boca Juniors, Juan Román Riquelme. El exdefensor, que compartió vestuario con Román tanto en el club de la Ribera como en el Villarreal de España, rememoró con admiración el legado futbolístico del ídolo Xeneize y destacó su influencia dentro y fuera del campo de juego.

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"Un jugador diferente"

El Vasco, quien también tuvo un paso como entrenador de Boca, describió a Riquelme como un futbolista único e irrepetible:

"Era un jugador diferente y ya no quedan de esos. Es difícil encontrar un futbolista como él. Yo tuve la suerte de poder disfrutarlo".

Con estas palabras, Arruabarrena hizo hincapié en las cualidades que distinguieron a Riquelme dentro del campo, resaltando su visión de juego, su capacidad para cambiar el ritmo del partido con apenas un toque y su inteligencia para leer las jugadas antes que los demás. Según el Vasco, Román no solo destacaba por su técnica depurada, sino también por su temple y tranquilidad para manejar los tiempos del partido, algo que lo convirtió en el eje central de cada equipo donde jugó.

La personalidad de Román

Además de su talento futbolístico, el Vasco destacó la personalidad de Riquelme, un rasgo que lo convirtió en referente tanto en Boca como en el fútbol europeo:

"Siempre fue un chico que meditó sus decisiones. No era rápido de piernas, pero sí de cabeza".

Este reconocimiento pone de manifiesto el carácter sereno y reflexivo de Román, cualidades que lo acompañaron a lo largo de su carrera y que hoy en día son parte de su gestión como presidente del club. En el campo, esa serenidad se traducía en la frialdad para ejecutar penales o tiros libres en momentos cruciales, algo que muy pocos jugadores logran dominar.

El mejor compañero

Por último, Arruabarrena dejó una frase que refleja la profunda admiración que siente por Riquelme, no solo como futbolista, sino también como persona:

"Fue el mejor compañero que tuve, tanto en Boca como en España".

El Vasco recordó que compartir equipo con Román fue una experiencia enriquecedora, no solo por lo que aportaba dentro del campo, sino también por su influencia en el vestuario. Riquelme siempre fue un líder silencioso, que hablaba con hechos y con la pelota en los pies. Según Arruabarrena, en los entrenamientos se podía ver la dedicación y el profesionalismo con el que Román encaraba cada sesión, algo que inspiraba al resto del plantel a seguir su ejemplo.

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Un legado imborrable

Estas declaraciones del Vasco no solo honran la figura de Riquelme como jugador, sino que también refuerzan el respeto que se ha ganado en el mundo del fútbol. Su legado trasciende las épocas y las camisetas, convirtiéndose en un símbolo de elegancia y talento. Desde su retiro, Román ha continuado dejando huella, ahora desde los escritorios de Boca, donde su liderazgo sigue marcando el rumbo del club.

Con estas palabras, Arruabarrena no solo honró el legado de Román, sino que también dejó entrever el impacto que el actual presidente Xeneize tuvo en su propia carrera. Sin dudas, un reconocimiento que resuena fuerte en el mundo Boca y refuerza la figura de Riquelme como un ícono indiscutido del club.