La dura autocrítica de Marcelo Gallardo luego de la victoria de River ante Lanús

Más allá de la victoria, Gallardo fue autocrítico en la conferencia de prensa posterior, reconociendo que el equipo aún no alcanza su mejor nivel y que hay aspectos por mejorar. A pesar del buen resultado, el DT dejó en claro que no está del todo conforme con el rendimiento del equipo, especialmente en los primeros tiempos de los partidos.

Un triunfo trabajado y una autocrítica sincera

Al ser consultado sobre el balance del encuentro, Gallardo no dudó en señalar que River todavía está lejos de su mejor versión:

“Si vamos a los números, nos gustaría estar mejor en todo sentido. Nos está costando, claramente. Todos los partidos son muy trabajados. Creo que más allá de la seguidilla de partidos que estamos teniendo, el fútbol argentino hace que sea muy trabajado. Hoy creo yo que ante un buen rival nosotros estuvimos en el partido, mejoramos en el segundo tiempo, como pasó ante Independiente”.

El entrenador dejó en evidencia que la irregularidad en el rendimiento del equipo es una de sus mayores preocupaciones. River ha logrado imponerse en el marcador, pero los encuentros han sido muy disputados y, en varias ocasiones, se han definido en los complementos.

La diferencia entre los primeros tiempos y las segundas mitades ha sido un patrón en los últimos partidos del Millonario, algo que Gallardo reconoció como una señal positiva en cuanto a la reacción del equipo, pero también como un problema a corregir para no depender de levantadas tardías.

La reacción en los segundos tiempos: un punto a favor

Uno de los aspectos que destacó Gallardo es la capacidad de River para mejorar en los complementos, sobre todo en condición de local:

“Eso habla bien que hay una respuesta del equipo desde la intención física y mental. Si en el primer tiempo no lo podemos abrir para tener un mayor control, no entrar en la desesperación si no salen las cosas. Hoy podríamos haberlo abierto con una situación de Colidio, pero intentamos en el segundo tiempo. Tuvimos buenos 20 minutos en el campo de Lanús intentando por los costados, generamos ocasiones”.

El técnico enfatizó en la importancia de mantener la calma cuando los partidos se presentan trabados y no se logran destrabar rápidamente. En este caso, River tuvo oportunidades en la primera mitad, pero no logró capitalizarlas. Colidio, por ejemplo, tuvo una chance clara que pudo haber cambiado el desarrollo del encuentro.

En el segundo tiempo, el equipo mostró otra cara, tuvo mayor intensidad y dominó a Lanús, generando varias situaciones de peligro. Finalmente, llegó el gol de Borja, que trajo tranquilidad, aunque el delantero colombiano luego falló un penal que pudo haber cerrado el partido de manera definitiva. Esto dejó a River expuesto a un cierre más complicado, con Lanús buscando el empate.

Un torneo parejo y un nivel que debe mejorar

Más allá de haber sumado tres puntos importantes, Gallardo reconoció que el equipo todavía está lejos de su mejor versión y que el torneo no está siendo sencillo para nadie:

“El fútbol argentino está muy parejo, a nadie se le hace fácil. Dentro de esta lógica estamos nosotros, porque los rivales te llevan a jugar de una determinada manera. Esto es muy físico, mucha fricción y desgaste. A veces te da posibilidad de abrir los partidos rápidamente y te da posibilidades de salir a jugar con tranquilidad, pero a veces no”.

Con esta declaración, el Muñeco dejó en claro que no es solo una cuestión de River, sino que el fútbol argentino en general está caracterizado por la paridad y la intensidad. Los equipos cada vez juegan con más fricción y desgaste, lo que muchas veces impide que los partidos sean abiertos y dinámicos desde el inicio.

A su vez, mencionó que cuando River logra convertir rápido, puede manejar los partidos con mayor control, pero cuando eso no sucede, el desarrollo se vuelve mucho más complejo y trabajado.

Una búsqueda que aún necesita ajustes

Si bien River ha mostrado señales de mejora en los segundos tiempos y ha conseguido victorias importantes, Gallardo dejó en claro que el equipo aún está en una fase de crecimiento y que el rendimiento debe seguir evolucionando:

“Nos hemos llevado el premio por buscarlo. No del todo aceitado ni fluido, pero es una búsqueda al fin que requiere mayor precisión a la hora de jugar con mejores tomas de decisiones. En definitiva, es un arranque de mucha complejidad para jugar y hay que atravesarlo. Cuando lo pasemos, intentaremos estar mejor”.

Con estas palabras, Gallardo reconoció que el equipo aún no encuentra su mejor versión, pero que el camino es claro: seguir apostando por la búsqueda de un juego más preciso y fluido. Las tomas de decisiones son un aspecto fundamental a mejorar, ya que muchas veces River no termina las jugadas de la mejor manera o toma caminos equivocados en ataque.

El entrenador también reconoció la complejidad del arranque del torneo, con rivales duros, una seguidilla de partidos exigente y la necesidad de encontrar regularidad en el rendimiento. Sin embargo, confía en que, una vez que el equipo supere esta fase de ajustes, podrá mostrar una mejor versión y jugar con mayor tranquilidad.